Para ser libre se necesitan:
dos alas grandes y una esperanza
un barco lleno de confianza
y un mar repleto de respeto
una montaña de justicia
y un viento nuevo que te acaricia
y brisa fresca de independencia
cantando al cielo la diferencia
Un equipaje de coraje
y un motor de valor
Para ser libre se necesita en verdad
amar la libertad
La seño me contó
que hace tiempo en una casa
de Tucumán
la gente se reunió
porque querían vivir sus vidas
en libertad.
Mucho tiempo después
estamos todos cantando juntos
en el Jardín
y festejamos hoy
la Independencia que en Tucumán
se declaró. (Bis)
Las campanas de Tucumán Tamara Castro/Música para Argentinitos
El Aconquija señala justo el lugar, llegan doctores y frailes a la ciudad. En una casa muy blanca van a jurar que las Provincias Unidas libres serán.
Hoy las campanas de Tucumán cantan a gloria por la libertad. (Bis)
La Merced, Santo Domingo, la Catedral, con San Francisco sus bronces repicarán. Los campanarios que alegran mi Tucumán, como si fueran palomas quieren volar.
Hoy las campanas de Tucumán cantan a gloria por la libertad. (Bis) Desde aquel 9 de julio mi Tucumán, más de cien años pasaron por la ciudad. Y tus campanas siguieron y seguirán, cantando por esta tierra libre y en paz.
Hoy las campanas de Tucumán cantan a gloria por la libertad. (Bis)
Pinto que pinto, que pinto la Patria
con los colores de mi corazón.
Pinto que pinto, celeste y blanco, cada rincón.
Pinto que pinto, que pinto la Patria
con los colores de mi corazón.
Pinto que pinto, celeste y blanco, cada rincón.
Las montañitas del norte voy a pintar,
todos los ríos que corren voy a pintar.
La cordillera tan alta voy a pintar
y las ciudades nevadas voy a pintar.
Pinto que pinto, que pinto la Patria
con los colores de mi corazón.
Pinto que pinto, celeste y blanco, cada rincón.
Pinto que pinto, que pinto la Patria
con los colores de mi corazón.
Pinto que pinto, celeste y blanco, cada rincón.
La selva tan bulliciosa voy a pintar,
el mar que besa con olas voy a pintar.
Todos los valles frutales voy a pintar,
bosques y lagos brillantes voy a pintar.
Pinto que pinto, que pinto la Patria
con los colores de mi corazón.
Pinto que pinto, celeste y blanco, cada rincón.
Pinto que pinto, que pinto la Patria
con los colores de mi corazón.
Pinto que pinto, celeste y blanco, cada rincón.
Toda la fe y la esperanza voy a pintar,
la libertad tan amada voy a pintar.
Todo el amor que se pueda voy a pintar,
todas las lluvias que lluevan voy a pintar.
Pinto que pinto, que pinto la Patria
con los colores de mi corazón.
Pinto que pinto, celeste y blanco, cada rincón.
Pinto que pinto, que pinto la Patria
con los colores de mi corazón.
Pinto que pinto, celeste y blanco, cada rincón.
Chacarera de la independencia
Letra y música: Sebastián Monk Chacarera, chacarera
Tú que tienes experiencia
Dime en el 9 de Julio
Qué pasa con la independencia.
Chacarera, chacarera
Ya que sos un sentimiento
Dime por qué los criollos
Festejan todos contentos.
Fue en una casita blanca
Donde allí se reunían
San Miguel de Tucumán
Ahí nació mi Argentina
Chacarera, chacarera
Tú que siempre estás cantando
Dime que ha venido a hacer
La gente que está llegando.
Chacarera, chacarera
Tú que sabes las respuestas
Dime por qué todo el pueblo Parece que está de fiesta.
Gato de la Independencia
(Letra y música: Mónica Tirabasso)
En Tucumán
soplan aires de fiesta,
la Independencia
se va a proclamar.
Vienen de lejos muchos diputados.
¿Qué pasará
que en lo de doña Francisca
todos reunidos están?
En Tucumán soplan aires de fiesta,
la Independencia se va a proclamar.
Fueron caminos de tierra muy largos
para llegar,
pero vale el sacrificio,
todo por la Libertad.
En Tucumán soplan aires de fiesta.
La Independencia se va a proclamar
En Tucumán...
Nace este gato de la Independencia
para bailar
levantando polvareda
cuando empiezo a zapatear.
En Tucumán soplan aires de fiesta.
La Independencia se va a proclamar.
Salgan paisanos todos a la calle
pa´ festejar
que la Patria está naciendo,
que nace la Libertad.
En Tucumán.
Con mi caballito, voy a Tucumán
Para que mi pueblo... tenga libertad.
Con mi caballito, voy a Tucumán
Me siguen los perros... ladran desde atrás.
Marchan los carruajes, hacia Tucumán
Es muy largo el viaje... pero llegarán.
Hay una casita, allá en Tucumán
Donde nuestros hombres... pronto firmarán
Nuestra independencia, nuestra dignidad
La patria Argentina, ha nacido ya.
Un pueblo valiente, que comienza a andar
Como mi caballo... Como mi caballo...
Como mi caballo, que al trote va...
YouTube Cumbia de los congresales
Letra y música: Claudio Sanseverino.
¿Para dónde, para dónde van los congresales
tan apurados?
¿Para dónde, para dónde van los congresales?
Yo no lo sé.
Van para Tucumán a una reunión
muy importante.
Van para conversar sobre la Patria;
no hay que tardar.
Todos se reunirán en una casa
de gente amiga,
tienen que declarar la Independencia.
¿Qué pasará?
Dicen que en Tucumán todas las flores
se están abriendo
para que llegue al fin a cada plaza
la libertad.
Y un viento juguetón trae en sus alas
escarapelas
para llevar el cielo en la solapa
y a festejar.
Todos en su caballo o diligencia,
llenos de polvo
llegan desde muy lejos a esa tierra
de Tucumán.
La gente del lugar con muchas ganas
va recibiendo
a los representantes que visitan
a su ciudad.
Se me rompió la carreta,
la rueda me hace saltar.
La pobre está medio renga
y los bueyes cansados
no quieren andar.
Si no se apuran un poco
no sé si voy a llegar.
Es largo este camino
pero quien espera
es la libertad.
En Tucumán hay muchos diputados
que desde lejos por la Patria viajaron.
Y yo con mi carreta todavía no he llegado
mejor la dejo quieta y termino caminando.
Son muy largos los caminos
que van para Tucumán,
casi todas las provincias
diputados mandarán.
Aunque a mí no me invitaron
y no sé cómo llegar,
yo ya hice mi equipaje
y me voy ahora nomás.
Unos viajan en carreta,
otros van en diligencia
pero yo voy en mi burro
a jurar la Independencia.
Oiga doña Francisca:
¡Qué hermosa puso su casa!
Como preparando el nido
para que nazca la Patria.
¡Qué suerte tuvo señora
de que eligieran su casa!
¡Qué orgullo tener abiertas
las puertas y las ventanas!
Guardará entre sus paredes
el momento tan deseado,
al firmar la Independencia
toditos los diputados.
Chacarera de los diputados
(Para cantar con la melodía de "Chacarera de los gatos", de M. E.Walsh)
Diputados elegantes
con bastón, galera y guantes
muy contentos allá van.
en carreta a Tucumán.
Chau,chau. chau, chau,
diputados,chau.
Por caminos polvorientos
muy incómodos viajaron.
Impacientes, muy cansados.
a la casita llegaron.
La, la, la, la.
Tucu,Tucumán.
Un país independiente
ellos querían lograr;
discutieron, conversaron
en la linda Tucumán.
La, la, la, la.
Tucu,Tucumán.
En aquel 9 de julio
se escuchó una voz gritar:
-Nuestra patria ya es libre,
¡vamos todos a palmear!
La, la, la, la.
Tucu,Tucumán.
¡Nosotros lo lograremos!
(Para Cantar con la melodía de la canción “Usted” de Vicentico y Diego Torres)
Qué palabra tan difícil
hoy la seño me enseñó,
difícil de pronunciarla
y de llevarla con honor.
La palabra “independencia”,
que de un libro la sacó,
pero ella también dijo
que vivirla es lo mejor.
Aunque somos muy pequeños lo
tenemos que intentar
y empezar poquito a poco a caminar.
Unamos nuestras manos.
Marchemos, argentinos,
que juntos lograremos
seguir ese camino que empezó
desde hace tantos años,
reunidos los patriotas
lograron la Independencia
que tanto anhelaba esta Nación.
Porque algo aquí cambió.
Porque algo mejoró.
Porque ser independiente
te hace grande el corazón.
Udi - Sabbatini
Sucedió en Tucumán
Gabriela Lujan Capdeboscq
Sucedió, sucedió en Tucumán
sucedió, sucedió un 9 de Julio
Sucedió, sucedió hace muchos años
En mil ochocientos dieciséis. Escuchar aquí: https://drive.google.com/file/d/143
* * * En una provincia
En una provincia chiquita
con un corazón muy grande
en una casita perfumada
con el aroma del jazmín.
Y vienen por aquí
y vienen por allá
por todos los caminos
por todo el lugar.
Ellos quieren llegar
a Tucumán
en carruajes, a pie,
a caballo, todos por igual.
Mi país es mi rincón del mundo
donde el cielo brilla del mismo color
que la bandera en la que el sol nos guiña un ojo
y las nubes tienen sueños de algodón.
Mi país tiene una cordillera
tiene lagos, tiene ríos, tiene mar
y tiene historias de personas que lograron
que nosotros hoy podamos estudiar.
Soy argentino porque quiero que mi patria
camine por el mundo con la frente alta
que vuele libre su bandera al viento
y que nunca la gobiernen los demás.
Soy argentino, mi país me necesita
para poder abrir sus ojos a la vida
hay que animarnos a nacer de nuevo
igual que aquella tarde en Tucumán.
Mi país es un lugar soñado
puedo amarlo hasta que pueda el corazón
y defenderlo con mis lápices gastados
aprendiendo mi país va a ser mejor.
Mi país es toda nuestra gente
las escuelas, los teatros, la ciudad
son esas tierras que nos quieren dar trabajo
y los hombres que desean trabajar.
Soy argentino porque quiero que mi patria
camine por el mundo con la frente alta
que vuele libre su bandera al viento
y que nunca la gobiernen los demás.
Soy argentino, mi país me necesita
para poder abrir sus ojos a la vida
hay que animarnos a nacer de nuevo.
Van en sus caballos
hacia Tucumán
A una casita
donde se reunirán
Van los congresales
y allí firmaran
Nuestra independencia
nuestra libertad
Es 9 de julio
y se huele ya
en el aire el perfume
de la libertad
Que viva la patria
Hay que festejar
Una patria libre
ha nacido ya
La libertad es el camino, no la llegada.
La libertad nos hace hombres, nos da un mañana.
La libertad nos garantiza nuestros derechos.
Libre es mi voz, tan libre como mis pensamientos.
No hay democracia sin libertad.
No hay libertad sin educación.
Un pueblo libre tiene futuro,
tiene memoria y tradición.
No hay progreso sin libertad.
No hay libertad si no hay justicia.
Sólo merece la libertad
quien la defienda día tras día.
Recitado:
El amor a la vida,
la responsabilidad,
la cultura, el trabajo,
y la seguridad.
La salud, la vivienda,
la honestidad,
la soberanía,
la justicia y la verdad.
Comienza el invierno en el hemisferio sur y La Bufanda Humanitaria se hace presente.
Esta bella historia creada por Ana Gracia, invita a que la cuenten para tejer o juntar medias, bufandas y todo tipo de abrigo para que el invierno sea placentero para todos.
La Bufanda Humanitaria
Las hermanas Pascualini, tejedoras como ellas ya no hay. Una derecha, la otra zurda, cada una con una aguja tejen el mismo saco y veinte gorros mientras esperan que hierva el agua para el té. Ellas son así: tejen a la par y si una empieza a hablar, la otra la idea la va a terminar.
– ¡Vení Torcuato…! -dice Eulalia.
–…a desovillar un rato -completa Flavia.
Y por la ventana aparece el ayudante, un gato especialista en ordenar la lana por color, meterla en los canastos, hacer trencitas con las uñas y la punta del bigote, ovillar con las patitas delanteras y desarmar un tejido con la patitas traseras.
– Se escapó un punto, necesito…
–…tu ayuda lindo gatito.
Y Torcuato ataja con la lengua a ese punto travieso que trae dolores de cabeza a muchas tejedoras que no tienen un gato experto en hallar puntos invisibles, saltarines, incorregibles y colocarlos en el lugar del tejido del que se ha ido.
Las tejedoras Pascualini han ganado una merecida fama, por eso tienen mucha clientela. Les piden un tapado, una frazada o un sombrero alado y ellas tejen hasta cuando hacen los mandados.
Entre los clientes tienen uno especial, el señor Ledesma. Lo conocieron una mañana de invierno que llegó a lo de las tejedoras a encargar una bufanda amarilla y antes que él apoyara su bicicleta en el árbol ya se la habían terminado.
– ¡Caramba, con qué rapidez hacen una bufanda! -dijo sorprendido el señor Ledesma. Desde ese día, todas las mañanas llegaba con su bicicleta, tocaba una campanita y llamaba:
– ¡Eulalia, Flavia, Torcuato, vengo por una bufanda!
A las hermanas Pascualini las intrigó la actitud de Ledesma y, mientras una manejaba con pericia la aguja derecha y la otra con destreza la aguja izquierda, Eulalia expresó una idea que Flavia concluyó:
– Para qué quiere tantas…
– bufandas
– si tiene un solo…
– cuello
– ¿Dónde las guarda o
–…las expone?
– ¡Tal vez es un…
– coleccionista de bufandas!
Hasta que un día, después de la bufanda 313, decidieron saber qué sucedía.
– Torcuato dejá de jugar con…
– el ratoncito Ñato.
– Preparate que esta noche…
– salimos a ver qué hace el señor Ledesma.
Torcuato por los techos y ellas en patineta persiguieron a Ledesma que salió en su bicicleta con la bufanda azul con rayas grises que le habían hecho esa mañana. Anduvieron muchas cuadras hasta llegar a un portón donde un hombre dormía en la vereda. Ledesma lanzó su bufanda que giró en el aire y se enroscó en el cuello del anciano.
– ¡Oh, el señor Ledesma es un amaestrador…
– de bufandas!
– ¡Expertas en detectar…
– desamparados!
– ¡El señor Ledesma es un especialista…
– en dar calor al mundo!
– ¡Un abrazador…
– de cuellos fríos!
Tan impactadas quedaron Flavia y Eulalia que esa noche tejieron la bufanda multicolor más larga del mundo, cien cuadras dicen algunos, ¡otros opinan que mil! Torcuato y el ratón Ñato ayudaron con los bigotes, las colas y las patas.
Temprano, cuando Ledesma llegó a encargar una nueva bufanda, se encontró con Torcuato que de un salto se subió al manubrio y le entregó dobladita y con moño la Bufanda Humanitaria. Eulalia y Flavia lo saludaron desde la ventana, estaban felices porque sabían que desde ese día el mundo iba a estar más abrigadito.
Ana Gracia Jaureguiberry
En el siguiente vídeo podrán escuchar el cuento narrado por su propia autora y una entrevista que le realizó Laura Dippolito en el programa radial Cuentos en el Aire.
Ana Gracia nos cuenta que "este relato nació hace mucho... cuando conoció a las tejedoras y ellas se lo enviaron desde alguna estrella una noche de desamparados de patitas con medias agujereadas".
Con el cuento venía un mensaje: "busco manos solidarias que al leerme, en cualquier lugar y situación, tejan bufandas, sacos, mantas... ¡lo que sea!, para que el mundo esté más abrigadito".
Así es como en junio de 2013, Ana Gracia da a la luz un proyecto impulsado desde su blog "Cuentos de Tihada" en donde Mi Sala Amarilla tuvo el honor de participar .
A principios de enero del 2014, pleno invierno español, Pilar desde su blog Cuaderno de colores teje un proyecto educativo basado en esta historia , con actividades para los diferentes niveles de enseñanza, recolectando los múltiples aportes de blogs amigos de España y Argentina. El proyecto está dividido en ovillos de colores que representan los distintos lenguajes comunicativos (Para más información ver proyecto educativo La bufanda humanitaria ) .
La Bufanda Humanitaria siguió viajando y creciendo de la mano de todos los que fueron sumándose a compartirla.
💛 Drucker, narradora oral de La Plata, Pcia de Bs As, comenta que es un cuento que ha elegido para narrar en diversas oportunidades, como en la Biblioteca Del otro lado del árbol y en la Feria del libro de Florencio Varela.
💛 Mara Ferraiuolo docente de la Escuela 253 de General Roca comenzó a implementar un proyecto basado en el cuento en el año 2018 realizando un intercambio con otra escuela, así lo cuenta:
"La mañana despertó con lluvia. Pero no nos detuvo. Salimos tempranito a visitar a los chicos de otra escuela. Nos habían invitado a un Té Literario. Allá fuimos !! Llevamos de regalo un cuento, " La bufanda humanitaria" de la escritora Ana Gracia y el calor de una mantita hecha por muchas manos de nuestra comunidad , Escuela 253.
Los alumnos y docentes de la Escuela 357 nos esperaron con una cálida bienvenida y coreografías preciosas!!
Disfrutamos de un rico desayuno, leímos poesías y presentamos el cuento.
¡Que nunca falte el abrigo del encuentro, del intercambio, del compartir, de enriquecernos mutuamente!
Gracias a todas las familias que colaboraron para hacer posible este encuentro.
¡Juntos ! Tal vez logremos tejer la bufanda más larga y que el mundo esté "más abrigadito".
Humanamente más abrigado. Gracias."
¿Te gustó la idea? Si te sumás, será un placer que nos cuentes lo que hiciste y compartirlo.
EL 20 de Junio celebramos el día de la bandera nacional , aunque en verdad no se trata del aniversario de su creación, sino como homenaje a su creador, el General Manuel Belgrano y en conmemoración del día de su fallecimiento (20 de junio de 1820). La creación de la bandera argentina, se remonta al 27 de febrero de 1812, fecha en que Manuel Belgrano, su creador, enarbola la enseña patria a orillas del Paraná. Sin embargo, recién el 25 julio de 1816, el Congreso Constituyente de Tucumán la oficializó como bandera menor, con tres franjas iguales horizontales, dos celestes en los extremos y una blanca en el medio. El 25 de febrero de 1818, se aprobaría la bandera nacional mayor, o de guerra con sol. El Sol de Mayo, se incorpora a todas las banderas definitivamente, en 1983 por ley 23.208.
LA BANDERA Y SUS COLORES
Hasta la creación de la bandera nacional, los ejércitos realistas y patriotas utilizaban los colores rojo y amarillo de España en sus estandartes.
El origen de los colores de la bandera nacional, tiene un antecedente religioso para algunos e histórico para otros:
Hay quienes consideran que Belgrano se inspiró en los colores del manto de la Virgen en su advocación de la Inmaculada Concepción. Esta advocación era la patrona del consulado en donde Belgrano era la máxima autoridad. Además, esa institución contaba con una bandera de color celeste y blanco.
Otros sostienen que Belgrano, tomó como referencia los colores de la escarapela nacional, que el Triunvirato había aprobado, y que eran a su vez los colores que usaban los miembros de la Sociedad Patriótica que se reunían en el Café de Marco.
La primera escarapela, se supone, era blanca, celeste y blanca:
Y esa habría sido la disposición de los colores de la bandera que izó Belgrano a orillas del Paraná.
El 27 de febrero de 1812, en Rosario, a orillas del río Paraná, Belgrano hizo jurar la bandera a sus soldados.
"La Creación de la Bandera", óleo de Antonio Berni (1946)
Belgrano envió una carta al gobierno para comunicarle este hecho. El gobierno responde el 3 de marzo, ordenándole que ocultara la bandera, pero Belgrano ya estaba lejos Rosario, y no se enteró.
Aquel 27 de febrero, el mismo día en que se enarboló por primera vez la bandera blanca y celeste, Belgrano recibió del Triunvirato la orden de hacerse cargo del Ejército del Norte. Fue por eso que cuando llegó la respuesta del gobierno, ya era muy tarde.
En esa carta no sólo se le ordenaba ocultar la bandera: también que en su lugar se enarbolara la que hasta ese momento se venía usando. Esta orden obedecía a preocupaciones del gobierno relacionadas con la política exterior.
Como Belgrano no supo del rechazo del gobierno a la nueva bandera, el 25 de mayo de ese mismo año volvió a enarbolarla.
El Ejército del Norte se dirigía a Humahuaca, y en San Salvador de Jujuy colocaron la bandera en los balcones del Ayuntamiento, en lugar de la bandera real que comúnmente se utilizaba en las festividades públicas de aquella época. En ese lugar fue bendecida por primera vez la bandera argentina diseñada por Belgrano.
En este óleo de Luis de Servi, se observa como el canónigo Juan Ignacio Gorriti, bendice la bandera que Manuel Belgrano sostiene.
El 27 de junio el Triunvirato volvió a ordenarle a Belgrano que guardara la bandera celeste y blanca, y le recrimina su desobediencia. El 18 de junio Manuel Belgrano dijo a sus soldados que guardaría la enseña para el día de la la gran victoria.
Fue recién el 20 de junio de 1816 cuando el Congreso de Tucumán reconoció oficialmente a la bandera celeste y blanca gracias al decreto presentado por el diputado José M. Serrano y aprobado por el Congreso.
Parece que esa bandera usada por primera vez en la ciudad de Rosario, a orillas del río Paraná, donde el ejército de Belgrano tomó juramento a favor de la libertad y la independencia estuvo perdida durante años y los expertos del Museo Histórico Nacional, donde se exhibe actualmente, explican que se trata de una de las dos Banderas de Macha, nombre adquirido por haber sido hallada en 1883 en la capilla de Titirí, al norte de Bolivia, en la ciudad de Macha. Es la primera insignia patria.
Fue el cura Martín Castro quien las halló. "Al recorrer la capilla, se detuvo frente a unos cuadros de Santa Teresa que descolgó, y al arrancar los marcos se encontró con dos grandes banderas de más de dos metros de largo", cuenta Viviana Mallol, magíster en Historia del Arte Argentino y Latinoamericano y coordinadora técnica del Museo.
Una de ellas, de 2,34 por 1,56 metros, era de seda despulida, con tres franjas horizontales: celeste, blanca y celeste; la otra, de parecido tamaño, pero con distintos colores: roja, celeste y roja. Sin embargo, con el correr tiempo, se demostró que el rojo fue generado por una decoloración de otro material que se encontraba en el cuadro donde estaban guardadas.
Foto: La Bandera Macha, la primera insignia patria, puede visitarse en el Museo Histórico Nacional
El escondite
Dos años después, en 1885, el nuevo párroco de Macha, Primo Arrieta, decidió realizar una limpieza a fondo de la capilla. Al ser retirados los cuadros de Santa Teresa, aparecieron las banderas. Luego de algunas investigaciones, Arrieta encontró que el entonces cura de Macha había estado en una gran batalla y fue él quien perseguido ocultó las banderas en el cuadro antes de darse a la fuga.
Arrieta continuó su investigación para reconstruir la campaña de Manuel Belgrano en el Alto Perú, hasta su última batalla: Ayohuma. Se enteró, entonces, que antes de la derrota, Belgrano vivió en esa casa parroquial de Macha, donde se ocultaron las banderas para que no cayeran en manos de los realistas, contra quienes luchaban. Y allí quedaron ambas hasta finales del siglo XIX.
La devolución
Tras la fundación del Museo Histórico Nacional, y por iniciativa de su primer director, Adolfo Carranza, se iniciaron gestiones con el gobierno de Bolivia para la devolución. Y entonces, en 1896, el gobierno de Bolivia, en un gesto de confraternidad, entregó la bandera celeste-blanca-celeste a la Argentina, que hoy puede verse en el Museo. La otra quedó allí, y se conserva en el Museo Casa de la Libertad de Sucre.
"Una es negativo de la otra. La primera es indudablemente argentina, la segunda posee los colores argentinos, pero invertidos. También es una bandera nacional, solo que a dos franjas blancas y una celeste. No sabemos exactamente cuántas franjas tenía la primera bandera nacional, pero sabemos que fue celeste y blanca, porque así lo señala Belgrano cuando dice que mandó hacerla conforme a los colores de la escarapela nacional, aunque no aclara si fue a dos franjas blancas y una celeste, dos franjas celestes y una blanca o una franja celeste y otra blanca", explica Viviana.
Todos los 20 de junio recordamos a Manuel Belgrano, repetimos su nombre y contamos su historia. Es imprescindible hacerlo porque fue un hombre de ideas potentes y un fuerte compromiso con la Independencia. Pero todos los 20 de junio olvidamos también decir otro nombre: el de María Catalina Echevarría, la responsable de confeccionar aquel primer paño celeste y blanco. La historia también la hacen las mujeres.
María Catalina Echevarría, según una pintura de Noemí Faura.
María Catalina Echevarria. Retrato real en su ancianidad
María Catalina era hija de inmigrantes vascos. Conoció a Belgrano por medio de su hermano, Vicente Anastasio de Echevarría, un hombre de activa participación política en la época. En 1812, los Echeverría hospedaron a Belgrano en su casa, en la entonces Villa del Rosario, donde este había llegado para inaugurar un pequeño fuerte para contener el avance de los realistas.
Ante la necesidad de contar con un símbolo distintivo para sus tropas, Belgrano le pidió a María Catalina que confeccionara la primera bandera nacional, blanca y celeste con hilos dorados, conforme a los colores de la escarapela. El trabajo lo realizó con la colaboración de dos vecinas cuyos nombres, una vez más, han quedado en el olvido.
María Catalina Echevarría no solo confeccionó la enseña patria. También asistió a la ceremonia de jura, a orillas del Paraná, a pesar de que no era común que las mujeres participaran en ceremonias militares. De esta manera, ingresó en la historia aunque año tras año insistamos en olvidar su nombre.
El sol que flamea en la franja blanca fue un aporte de Juan Martín de Pueyrredón , quien en el año 1818 y como director supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata decidió sumar el denominado sol de mayo o sol incaico , en homenaje a la revolución de mayo de 1810.
El sol de la bandera argentina es un sol figurado con un rostro humano, su color es amarillo con treinta y dos rayos, está ubicado en el centro de la bandera. De estos rayos, dieciséis se muestran flameantes girando en sentido horario y los otros dieciséis se muestran rectos, colocados alternativamente, como aparecieran en la primera moneda argentina.