Se sabe que cada 23 de abril se festeja el Día Internacional del Libro, en conmemoración por la muerte –según el consenso sobre la fecha– de nada menos que Cervantes, Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega: tres pilares de la literatura universal.
Sin embargo, la Argentina también tiene su día para homenajearlos:
El 15 de junio de 1908 se entregaron los premios de un concurso literario, organizado por el entonces Consejo Nacional de Mujeres. A partir de allí, la biblioteca de ese organismo tomó la iniciativa para que se celebrara “un día especial del año a la recordación del libro como registro imperecedero del pensamiento y de la vida de los individuos y las sociedades, y como vínculo indestructible de las generaciones humanas de todas las razas, lenguas, creencias, etc.”.
Después de diversas solicitudes, la biblioteca de aquel Consejo logró el reconocimiento esperado: en 1924, por Decreto nacional del gobierno de Marcelo T. de Alvear, se declaró oficialmente el 15 de junio como la “Fiesta del Libro”. Luego, en 1941 se cambió la denominación por “Día del Libro”, la cual se mantiene hasta hoy; pero conservando los mismos objetivos iniciales: fomentar la lectura entre las comunidades de todo el país.
Una fecha muy propicia para reflexionar acerca del valor de los libros, que aún hoy en día siguen siendo las más poderosas fuentes de conocimiento; y sin duda, son la escuela y el hogar los lugares más propicios para fomentar en los niños el gusto por la literatura y el amor a los buenos libros.
Te dejamos algunas propuestas y recursos para tener en cuenta :
👉 Recorrido literario: ¡Gatos por todos lados!👉 Propuesta de lectura: "El cuento del queso redondo".
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