24 jun 2022

Los festejos de la Independencia. Propuesta didáctica

 

El martes 9 de julio de 1816 estaba muy soleado y a eso de las dos de la tarde los diputados del Congreso empezaron a sesionar. A pedido del diputado por Jujuy, Sánchez de Bustamente, se trató el «proyecto de deliberación sobre la libertad e independencia del país». Y todos estuvieron de acuerdo en declarar la independencia. Ese día no hubo fiestas, pero todos se prepararon para los festejos del día siguiente.

Los actos empezaron a las nueve de la mañana con una misa celebrada por el sacerdote Castro Barros. Asistieron todos los diputados, el gobernador Aráoz y el Director Supremo Juan Martín de Pueyrredón.

En la plaza esperaba la gente. Era miércoles pero parecía un domingo. Unos con ponchos y botas, otros con galeras y chaquetas, escuchaban a los cantores que interpretaban cielitos y zambas que tenían como tema principal la Independencia, aunque siempre mezclaban en su repertorio canciones de amor, que tanto le gustaban a las chicas.

Después de la misa los congresales tenían que seguir trabajando. Quedaban varios asuntos por resolver. Se hicieron tiempo para mezclarse con la gente y compartir unos ricos pastelitos y volvieron a sus tareas. Pero tuvieron que seguir sesionando en la casa del gobernador Aráoz, porque el salón congresal estaba siendo preparado y adornado para el baile de la noche.

La ciudad de Tucumán estaba llena de flores, guirnaldas y banderas. Por la noche se armaron varias peñas y bailes de festejo. Se había esperado mucho para declarar la Independencia y la gente quería expresar su alegría.

En la casa histórica, el baile se armó en el salón principal. Allí estaba la orquesta y algunos paisanos guitarreros, porque se bailaba el minué, pero también la zamba. Entre los que mejor bailaban, se destacaba el general Belgrano que no se despegó en toda la noche de la muy bonita Dolores Helguera, la futura madre de su hija.
Pellegrini Carlos E. (1831) Minuet.

Por allí andaban las chicas más lindas de Tucumán, así que decidieron elegir a la reina de la fiesta. Se armó un jurado y salió electa Lucía Aráoz a la que llamaron "la rubia de la Patria".
Todos quisieron bailar con la reina, que al final de cuentas y de tantas discusiones y propuestas monárquicas fracasadas en el Congreso, fue la única que logró, con su belleza, poner de acuerdo a monárquicos y republicanos en proclamar, aunque sea por una noche, a alguien con título real.

Lucía Aráoz de López

El gobernador Aráoz pensó que ese baile había sido para unos pocos y que no estaba nada mal armar uno bien grande, para todo el pueblo de la ciudad.

La fecha fijada fue el 25 de julio. Primero hubo un desfile militar y varios discursos, entre los que se destacó el de Belgrano que conmovió mucho a la concurrencia. Allí el general exaltó los valores de la libertad, rindió homenaje a los caídos en la lucha por la independencia y presentó en público su idea de un gran imperio del Sur, gobernado por un descendiente de los incas.
Luego, lentamente se fue armando el baile.



Carlos Morel, Litografia usos y costumbres Argentinas. el Cielito.

PROPUESTAS DIDÁCTICAS 

( Adaptación de propuestas encontradas en  https://www.educ.ar/recursos  y  http://servicios.abc.gov.ar )

Se sugiere que los niños y las niñas puedan acercarse a la vida cotidiana de aquella época a partir de la idea de «fiesta y celebración». 

Para esto se puede trabajar sobre esta pregunta: ¿qué cosas cambiaron desde 1816 hasta nuestros días en los modos de celebrar? 

 Habiéndose tomado en Tucumán tan esperada y trascendental decisión, ¿se realizaron celebraciones?, ¿en qué consistieron?, ¿quiénes participaron?

Será oportuno enriquecer la información obtenida a partir del relato con el aporte de imágenes, en este caso reproducciones de la época (grabados, óleos, acuarelas, etc.). Se propondrá a los chicos observar dichas imágenes y prestar atención a quiénes aparecen allí, en dónde se encuentran, qué están haciendo,
en qué consiste el festejo que están llevando adelante la lectura de textos informativos puede contribuir a dar marco a lo observado. Su lectura permitirá a los niños aproximarse a algunas ideas sobre los festejos, que seguramente contribuirá a ampliar el trabajo sobre los interrogantes planteados.

"Cielito". Litografía de una acuarela de Carlos Enrique Pellegrini, 1831


Será importante ir registrando algunas de las ideas reelaboradas a partir de la lectura, por ejemplo, confeccionando algunos carteles para colgar en la sala. 

Se propone  también que indaguen en la comunidad sobre los modos de recordar el 9 de julio en otras épocas. Pueden preguntar a las personas adultas de sus familias y a los y las docentes: ¿cómo se organizaba la fiesta?, ¿dónde se hacía?, ¿quiénes participaban?, ¿qué música se escuchaba y qué danzas se bailaban?, ¿cómo se vestían? ¿Recuerdan qué se leía o qué decían los discursos? ¿Cuáles eran los platos típicos que se preparaban para ese día? Sugerimos vincular esas celebraciones y compararlas con las actuales. ¿Qué continuidades hay? ¿Qué cambios se presentan?

modo de cierre, se propondrá al grupo realizar una cartelera, sistematizando la información recabada en relación con los interrogantes que orientaron la indagación. Podrán elaborar breves textos o copetes e incluir imágenes, tanto las reproducciones con las que han trabajado anteriormente como las propias producciones.

También los niños y niñas con sus familias pueden indagar acerca de la zamba, cómo se baila y cómo es el ritmo, quiénes la bailan y qué importancia tiene esta música para el norte argentino. ¿Se animan a bailarla? 

La zamba es una  con pañuelo y melodía romántica, donde el hombre persigue a la mujer tratando de conquistarla. Es la danza amatoria por excelencia. El hombre festeja a la mujer con ternura y ella acepta, aunque lo esquiva coquetamente. Luego de enamorarla, llega el triunfo del varón, quien la corona poniéndole el pañuelo, como abrazándola. Nos viene de la zamacueca (Lima–Perú) y de la cueca chilena. Tomó su nombre de la antigua danza peruana homónima, no así su coreografía. Al acriollarse incorporó el pañuelo – como una extensión de la mano – que juega un rol importante, ya que a través de él los bailarines expresan estados de ánimo, sugerencias y deseos. Su baile en pareja suelta e independiente se popularizó en casi todo el país.

Sugerencia para explorar coreografía sencilla de la zamba

  • Los alumnos y alumnas teñirán paños de 30x30 con pintura celeste. (pañuelos)
  • Al ritmo de diferentes zambas experimentarán diferentes formas de movimiento, incorporaremos en un segundo momento los pañuelos. 

-Desplazamientos:
Agitar los pañuelos moviendo el brazo, mientras los niños y niñas se desplazan.
Tomar el pañuelo de ambas puntas y acompañar el andar con el mismo.
Trasladar el pañuelo más cerca del piso o más lejos del cuerpo.
-En el lugar:
Estimular el movimiento del pañuelo para que los chicos y chicas exploren ideas de acción corporal con ellos.
Es importante que el pañuelo sea un recurso del movimiento expresivo para lo cual proponemos estar alertas a que la exploración permita y desarrolle el movimiento creativo.

  • Una vez que los niños y niñas intentaron estas búsquedas de carácter individual, estimular a que busquen maneras de juego en pequeños grupos o en parejas.

-Un ejemplo: buscando una pareja tratará uno de esconderse  tras el pañuelo y el otro de encontrarlo con la mirada.

  • La/el docente irá guiando el trabajo incorporando diferentes pasos de la coreografía de la zamba.
  • Registrarán en gráficos los pasos marcados.

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