Y fue el comienzo de una dulce despedida... Allí, a los pies de María , donde consagraron su corazón, para que ella los guíe y los proteja en el nuevo camino que pronto van a transitar.
Cómo olvidar sus caritas emocionadas, su respeto y la fuerza y la alegría en sus cantos.
¡Otro día soñado que guardaré en el cofre de los recuerdos!
María mírame, María mírame,
si tú me miras, Él también me mirará.
Madre mía mírame, de la mano llévame,
tan cerca de Él, que ahí me quiero quedar.
María cúbreme con tu manto
que tengo miedo, no sé rezar.
que por tus ojos misericordiosos,
tendré la fuerza, tendré la paz.
María mírame, María mírame...
Madre consuélame de mis penas,
es que no quiero, ofenderle más.
Que por tus ojos misericordiosos,
quiero ir al cielo, y verlos ya
María mírame, María mírame,…...
si tú me miras, Él también me mirará.
Madre mía mírame, de la mano llévame,
tan cerca de Él, que ahí me quiero quedar.
María cúbreme con tu manto
que tengo miedo, no sé rezar.
que por tus ojos misericordiosos,
tendré la fuerza, tendré la paz.
María mírame, María mírame...
Madre consuélame de mis penas,
es que no quiero, ofenderle más.
Que por tus ojos misericordiosos,
quiero ir al cielo, y verlos ya
María mírame, María mírame,…...
Hermoso momento el que te ha tocado vivir con tus polluelos querida Sandra. Lo trnsmites de tal manera, que casi pude verlos en esa actitud de entrega y recogimiento.
ResponderEliminarLindo día miércoles tocayita.
Besitosssssssssssssssssss.