La infancia es un mundo
de sueños y de magia
donde todo es posible.
Allí viven las hadas de túnicas blancas,
y los duendes invisibles,
y los títeres que hablan.
Allí es posible pintar con crayones
el arco iris y todos los colores del amanecer,
sobre un cielo de papel.
Allí es posible llorar hasta formar
un castillo de cristal,
o beber la luz de miles de soles
hasta sonreír como las flores.
de sueños y de magia
donde todo es posible.
Allí viven las hadas de túnicas blancas,
y los duendes invisibles,
y los títeres que hablan.
Allí es posible pintar con crayones
el arco iris y todos los colores del amanecer,
sobre un cielo de papel.
Allí es posible llorar hasta formar
un castillo de cristal,
o beber la luz de miles de soles
hasta sonreír como las flores.
Marcelo Ocampo
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Lindo de veras, querida amiga.
ResponderEliminarGracias Blanca.Este poema guarda un hermoso recuerdo para mi.Lo escribió mi marido para mi primera promoción de alumnos.
EliminarUn abrazo.
¡Precioso poema!Preciosa etapa. Una suerte poder vivir de cerca la infancia de todos nuestros alumnos que nos hacen partícipes de toda esa magia. Un beso Sandra.
ResponderEliminarAsí es Lola , somos privilegiadas.Muchas gracias.
EliminarBesitos.