5 may 2022

El teatro en la época colonial. Propuesta didáctica.


Una de las propuestas interesantes para indagar el ambiente social en la época colonial podría ser: ¿Cómo era el teatro en la época que gobernaban los reyes?

Para abordar este eje es fundamental que el docente amplíe su propio conocimiento histórico construyendo interrogantes que ampliarán su mirada y guiarán la observación:

• En la época que mandaban los reyes: ¿cómo hacían los pobladores para entretenerse, para divertirse? ¿Había teatros?

• ¿Cómo era el edificio del teatro?, ¿Cómo estaba iluminado?

• ¿Quiénes podían asistir a las funciones?, ¿Cómo se ubicaban en la sala?

•¿Podían sentarse donde querían?

• ¿Cómo se enteraban que había función?

A partir de estas preguntas se organizará una propuesta de indagación, para ello, es importante  ofrecer a los alumnos la posibilidad de explorar diversas fuentes a partir de las cuales tomar contacto directo con el pasado: visitas a museos, observación de imágenes y fotografías, entrevista a un historiador, observación de monumentos y placas, entre otros , incluyendo la lectura de textos.

Compartimos a continuación algunos datos tomados de Miguel Ruffo .1810: ¿Vamos al teatro?   http://www.trascarton.com.ar/:

"Con la conquista y colonización española, el teatro llegó al Río de la Plata. Al respecto, debemos distinguir al teatro como práctica artística del teatro como el espacio edilicio donde se realizaban las representaciones. En el primero de los órdenes, los orígenes se pierden en la Buenos Aires colonial; en el segundo aspecto, contamos con una mayor precisión.

En 1783, durante el virreinato de Juan José de Vértiz y Salcedo, se inaugura el Teatro de la Ranchería, donde se estrenan, primero, la primera tragedia escrita en el Río de la Plata, intitulada Siripo, 

"Siripo", de Manuel Lavardén. Fuente: Alternativa Teatral

El Teatro de la Ranchería tenía paredes de madera y adobe y el techo era de paja. Estaba ubicado en la intersección de las actuales calles Perú y Alsina. Su sala era sencilla: consistía en un patio o platea, donde había filas de bancos, a las que no podían tener acceso ni los negros, ni los mulatos ni los mestizos. El virrey contaba con un palco exclusivo. Era estricta la separación de los sexos, ya que las mujeres debían concurrir a la parte superior, denominada cazuela. La sala estaba iluminada con arañas que portaban velas de sebo. La Iglesia no veía con buenos ojos la “Casa de Comedias”, como se denominaba al teatro, y sostenía que con aquélla había ingresado en la ciudad “la corrupción moral”. La Ranchería fue destruida por un incendio causado por un cohete volador disparado durante una festividad religiosa desde una iglesia de la vecindad en 1792.

La ranchería, sin datos sobre autor. 

El Teatro de la Revolución

El segundo teatro  era el Coliseo Provisional de Comedias, inaugurado en 1804, que tuvo siempre el carácter de provisional a la espera de la construcción de su edificio definitivo. Estaba ubicado en la intersección de las actuales calles Reconquista y Perón, frente al Convento de la Merced. Se construyó uniendo dos habitaciones de una casa preexistente, por tanto, las paredes eran de ladrillo y el techo a dos aguas, construido de tejas y cañas. El público se dividía en los bancos de luneta (platea), cazuela destinada a las mujeres, palcos, tertulia alta y baja. La iluminación era por arañas con velas colocadas en desde el frente al fondo del edificio.

El Coliseo Provisional contaba con una platea espaciosa, alejada del escenario, en cuyo centro se encontraba el apuntador, al cual muchas veces se lo escuchaba tanto como a los actores. En un comienzo, el alumbrado de la sala se realizaba mediante velas de sebo y más tarde con aceite; la iluminación del escenario consistía en una fila de candilejas ubicada en el borde del proscenio. En la platea no se admitían mujeres, quienes permanecían el la cazuela o galería. El teatro estaba abierto todo el año, los días de representación eran los jueves y domingos y en el período de Cuaresma solo se permitía la ejecución de obras musicales.

Las veladas

Una representación estaba compuesta por varias partes, generalmente por tres. Junto con la obra principal (una tragedia o comedia culta) se podía incluir una pieza musical (una tonadilla) o un recitado de versos (obras poéticas de tono heroico o patriótico, que podía estar a cargo de uno de los actores principales de la compañía) o una pieza breve cómica (un entremés o sainete). Los mismos actores del elenco del Coliseo participaban de las tres partes.

Otros textos encontrados en http://servicios2.abc.gov.ar/l :

ANTOLOGÍA DE OBRAS DE TEATRO ARGENTINO, BEATRIZ SEIBEL

En 1783 se inaugura la Casa de Comedias, cuya denominación popular, Teatro de la Ranchería, se debe al terreno en que se levanta, conocido como "la ranchería de los jesuitas", por un depósito de productos de las misiones. (…) Pág. 11
Los espectáculos comienzan en las ocasiones solemnes con una loa alegórica, siguen con la comedia principal de tres a cinco actos, con alguna tonadilla en el intermedio, y acaban en el fin de fiesta con un sainete, tonadilla o baile.
Vale aclarar que la "tonadilla escénica" es una pieza breve, similar al sainete, donde es fundamental el canto; tiene de uno a siete personajes-cantantes. La orquesta toca una sinfonía para la apertura, interpreta la música incidental de la obra, ameniza los entreactos y acompaña los cantos y bailes.
El repertorio del Teatro de la Ranchería está constituido por obras importadas de España y la única pieza de autor local estrenada en esta sala –en 1789– es la tragedia en 5 actos Siripo de Manuel de Lavardén, no hallada. Está inspirada en la leyenda de Lucía Miranda, cautiva española apresada por los indios que destruyen el Fuerte Sancti Spiritu; el protagonista es el cacique indígena Siripo.

¿Quiénes trabajaban en el teatro?
La compañía dramática de la Ranchería, contratada por los empresarios, está compuesta por quince actores y siete actrices, más el personal de apuntadores, dependientes y colaboradores (cobradores, peones, guardarropa, carpintero, peluqueros). La orquesta, incluido su director y maestro compositor, son diez personas más y se menciona a los "esclavos músicos". También hay esclavos negros y mulatos entre los peones del teatro y Juana María Bertelar, segunda graciosa y cantora, sería una mulata esclava.
Pág.12 

EL TEATRO LA RANCHERÍA O CASA DE COMEDIAS

"En el interior del teatro, veíase el fondo, el escenario con pobres recursos, sin bambalinas adecuadas, lo que obligaba a los actores a decir dónde se hallaban para que el público se imaginara el ambiente o lugar donde se desarrollaba la escena.
La platea eran filas de bancos de madera, desde el escenario hasta la mitad del teatro y sólo las dos primeras, estaban reservadas a los blancos. Luego desde la mitad del teatro se extendía el teatro donde los pobres veían la obra de pie.
Las localidades estaban divididas en dos graderías, una para los hombres y otra para las mujeres. A los costados y de lado a lado del escenario estaban dos pequeños palcos donde solo se podían ubicar hombres. Había un palco especial para "El Virrey" adornado lujosamente.
La iluminación era muy deficiente, con una larga hilera de velas de sebo a lo largo del escenario que molestaba la visión de los espectadores. A los costados del teatro adosados a las paredes alumbraban las velas de los candelabros".

Fuente: Literatura americana y argentina.Fermín Estrella Gutiérrez y Emilio Suárez Calimano. 


PROPUESTA DIDÁCTICA: EL TEATRO EN LA ÉPOCA QUE MANDABAN LOS REYES

Proyecto: Armado del Teatro La Ranchería. Producción de tonadillas

Tomado de: 25 de mayo: Primer Gobierno Patrio, DGCyE

Propósitos:

• Favorecer la indagación y conocimiento de algunos aspectos de la vida cotidiana de nuestro pasado histórico para que puedan ir apropiándose de la memoria colectiva.

• Brindar la posibilidad de conocer y ampliar conocimientos sobre algunas características del teatro como una expresión de la vida cotidiana en la época colonial.

Posible secuencia de actividades:

Juego Dramático inicial, la maestra prepara el escenario e invita a los niños a jugar

¿Jugamos a qué vamos al teatro a ver la obra de…?

Esta propuesta ofrece a los niños la posibilidad de poner a prueba sus propias representaciones a partir de un tema diferente de los que espontáneamente ellos abordarían, asimismo propicia la indagación que enriquecerá el propio juego dramático.

Si los chicos no tuvieran ninguna aproximación al teatro actual, es necesario preveer actividades como: lectura de imágenes o videos. 

Teatro Colón. Buenos Aires

Luego del juego será importante destinar un tiempo para la reflexión a partir de interrogantes que lleven a la búsqueda de nuevas informaciones que enriquecerán el desarrollo de la trama del juego: ¿Cómo se sentaron? ¿Qué roles asumieron? ¿Eran todos actores? Después que los chicos hayan jugado más de una vez se podrá preguntar: ¿Cómo sería el teatro en la época que nos gobernaban los reyes? 

Este cuestionamiento propicia una indagación sobre un período histórico y el reconocimiento de algunos cambios y continuidades a través del tiempo en aspectos de la vida cotidiana de la comunidad.

 Búsqueda de información:

En imágenes: Observación de las imágenes con la intención de responder alguno de los interrogantes planteados ¿Cómo es el lugar?, ¿Cómo llegan las personas al teatro? ¿Cómo están sentados? ¿Quiénes podían ir a presenciar la función?

¿Podían sentarse las mujeres y los varones en el mismo sector de la sala? ¿Dónde se ubicaban los criados/pobres? Es necesario preveer una cantidad de imágenes en relación con la cantidad de niños, para que todos puedan observarlas. A su vez estas preguntas pueden retomarse y seguir la indagación por medio de la lectura de textos seleccionados.

Teatro La Ranchería, Leonis Mathies.
“Este cuadro nos muestra el teatro de La Ranchería en detalle, con su techo de paja, sus paredes de adobe y las damas desplazándose por el empedrado, bajo la luz de faroles con vela de sebo, que alumbraban su andar”. En: Grossman, M. Vaivenes del teatro rioplatense desde la conquista hasta 1810. Pág. 3.

Ilustración de sala del Teatro “La Ranchería”. Ilustración de Maia Miller- Silvia Taborda.
 En:“Buenos Aires increíble. La ciudad criolla”. Pág.47. Podemos apreciar algunas normas del teatro de aquella época: mujeres en los palcos, hombres en las plateas.

Sala y Escenario de “La Ranchería”, sin datos sobre autor

En libros: Lectura de textos por parte del maestro. Es conveniente que el maestro seleccione previamente el párrafo del texto que leerá a los niños para corroborar que la información responda directamente a lo que se quiere indagar. Será de utilidad que tanto las imágenes como el resto de la información recabada se conserven para volver a utilizarse en otros momentos de la secuencia.

(En el anexo del documento donde fue encontrada esta propuesta encontrarán diferentes textos y las imágenes para imprimir👉http://servicios2.abc.gov.ar/)

 Volver a jugar: Juego Dramático “El teatro La Ranchería”

En esta segunda etapa el docente intervendrá de distintos modos, sin dirigir, ni imponer: previendo algunos materiales de la escena del juego, ayudando a organizar el espacio, recuperando la información recabada y registrada, brindando puntos de partida para la dramatización, enriqueciendo la ficción de los niños. Estas intervenciones sostendrán el propósito didáctico previsto: “Brindar la posibilidad de conocer y ampliar conocimientos sobre algunas características del teatro como una expresión de la vida cotidiana en la época colonial” recordando que no es el propósito de las intervenciones lograr el desarrollo de una obra teatral. Luego del juego se sugiere abrir un espacio de reflexión sobre el mismo, la ambientación, ubicación en el espacio según los roles que asumieron,  actores personificando: caballero- dama- esclavo- ,o -cantantes de tonadillas.

Registrar las ideas y en otro momento, volver a la toma de notas o a las imágenes para seguir enriqueciendo el próximo juego y los aspectos de la realidad del pasado que están representando

Preparación del acto:

• Producción de tonadillas para cantar entre acto y acto: (ver Anexo imágenes y textos referencia histórica sobre las tonadillas)

Para trabajar la secuencia es necesario generar situaciones en las que los niños puedan apreciar tonadillas que se cantan en la actualidad como Mambrú y la Farolera, con la misma melodía producir otras en las que se puede incluir algún dato de la información recaba durante la indagación, por ejemplo: ubicación diferenciada del público (mujeres y varones en espacios diferentes, etc.), como se publicitaban las funciones, en qué llegaban hasta el lugar, etc. Este momento sería conveniente desarrollarlo en colaboración con la/el profesora de música.

• Producción de materiales: De todos los chicos involucrados en la indagación, un grupo podría:

-Preparar la cartelera para publicitar la función de Teatro el día del acto, recuperando las tomas de notas y los dibujos realizados;

y otro grupo:

- Producir en el marco del juego trabajo algunos de los objetos necesarios para ambientar el lugar donde se desarrollará la obra de teatro, como telones, candelabros, lámpara central.

 Día del Acto:

Representar en el “Teatro de la Ranchería del Jardín”, los sucesos acontecidos el 25 de Mayo con una obra teatral o con títeres, a cargo de los adultos, docentes o/y padres de los niños, la coordinación de esta actividad estaría a cargo de otro docente que la planifique específicamente.( Sugerimos la obra para Títeres “1810, Romance para títeres de los días de Mayo” de Eva Halac)

Los chicos que participaron de la secuencia se incluirán junto con los de otras salas como espectadores recreando algunas de los aspectos indagados como la ubicación en el teatro según el género. Los autores de las tonadillas las cantarán en los entreactos.


Otros recortes para abordar el 25 de mayo:

La vestimenta en la época colonial

La Actividad en el río de la Plata


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