Los niños tienen el más antiguo
conocimiento de la sangre.
Pueden hacer una flor con sus sentidos
y diagramar un sueño
cuando nosotros diagramamos la mentira.
Juegan a la verdad como quien juega con el fuego,
sólo que ellos no se queman las manos
y andan desocupados de la muerte
de tan ocupados que andan por hacer la vida.
A veces se distraen, pierden el tiempo,
se aventuran por caminos que se inventan
y que no van a ningún lado,
porque ellos saben que esos caminos
están, precisamente, para perder el tiempo
y no para llegar a otra comarca.
Pero lo más hermoso de los niños
es que, también a veces, nos miran con ternura
y con el más antiguo conocimiento de la sangre,
se ponen a cantar y nos perdonan.
De: En distintas formas. Lima Quintana, Hamlet. Buenos Aires, La llanura, 1981.
Otros textos sobre la niñez:
Fíjate, en España no se celebra el Día del Niño o la Niña. Es curioso, verdad? porque es una celebración internacional aunque dependiendo de los países se hace un día u otro, pero no hacerse... resulta extraño. Un beso y que pases una semana muy agradable.
ResponderEliminarRealmente me llama mucho la atención, no estaba enterada...
EliminarMuchas gracias amiga!Un beso enorme.
Hermosa poesía de este autor argentino, me encanto la imagen de la niña. Seguro que sí se quiere regresar a la niñez.
ResponderEliminarSaludos.
Que bueno que te guste, muchas gracias.
EliminarSaludos.