Los juguetes tradicionales son objetos que se usaron para jugar desde tiempos muy antiguos y alrededor de todo el mundo. Pueden ser para jugar en grupo o individuales, y la mayoría se realizan con materiales muy sencillos.
No tienen un origen claro ni un autor particular, sino que van incorporando creaciones y versiones anónimas a lo largo del tiempo y poseen lo que algunos autores llaman una continuidad histórica.
La forma de jugar con ellos se transmite oralmente de generación en generación, y por eso de cada juego hay muchas versiones según la época y el lugar. Muchos surgieron en relación a prácticas rituales y/o religiosas.
Con el paso del tiempo y al ir perdiendo este sentido -o incluso en paralelo al mismo- fueron incorporándose al repertorio de juego de chicos y chicas. Estos juguetes están ligados a distintos juegos, así como existen también juegos tradicionales que no necesitan ningún objeto para ser jugados, o donde lo que se usa para jugar es especialmente el cuerpo. Sus reglas suelen ser sencillas, fáciles de memorizar y sobre todo, de transformar en cada situación de juego. Cada vez que nos encontramos a jugar con uno de estos juguetes o a uno de estos juegos, debemos revisarlas y llegar a acuerdos que nos permitan encontrar un territorio común de juego.
En Mi Sala Amarilla dedicaremos una sección para investigar algunos de estos juguetes tradicionales con el propósito de que puedan implementarse en la escuela junto a otros juegos tradicionales.
TELÉFONO DE LATA
¿Quién inventó los teléfonos de lata? Es una pregunta muy difícil de responder. Como en el caso de muchos juegos tradicionales, el origen de este juguete se pierde en el tiempo.
Probablemente la idea de unir dos latas con un hilo para hacer viajar el sonido de lado a lado, haya surgido de los múltiples intentos que se hicieron hasta llegar al teléfono “real”, tal como lo conocemos hoy.
Imagen tomada de https://en.m.wikipedia.org/ |
Las primeras pruebas para hacer viajar el sonido más allá de la capacidad de nuestros pulmones, fueron realizadas con tubos y otros medios físicos, a los que se conoce como teléfonos mecánicos o mecánico acústicos. Entre los primeros experimentos de este tipo se pierde el origen de los teléfonos de lata.
Para ayudarnos a pensar desde cuándo es posible que se juegue podemos observar los materiales con los que están hechos
Estudiando el material de un objeto podemos descubrir muchas cosas sobre su historia. Las latas de conserva que se usan para armar estos teléfonos, se inventaron en Inglaterra alrededor de 1810. ¿Cuánto habrán tardado los chicos y chicas en encontrarle a las latas vacías un uso como juguete?
Lo más increíble de este sencillo juguete no es sólo lo fácil que es de hacer, sino el hecho de que realmente funciona. Y, aunque los teléfonos celulares y computadoras son parte de nuestra vida cotidiana, cuando comprobamos que podemos hablar por un teléfono de lata el asombro es tan grande que parece que estuviéramos descubriendo el teléfono por primera vez.
NO ES MAGIA, ES CIENCIA
Claro, para que el sonido pueda viajar de un lado al otro (de lata a lata), hay que tener en cuenta ciertas reglas. Estos teléfonos que parecen pura magia, en realidad son todo ciencia: el sonido convertido en vibraciones al golpear contra el fondo de una lata, viaja a través del hilo hasta la otra. Pero para que eso suceda, necesitamos mantener bien tenso el hilo que une ambas partes. Al no tener ningún complemento que amplifique más el sonido, es importante usarlos donde no haya ruido ambiente muy fuerte para escuchar mejor. Si las condiciones ayudan, podemos incluso susurrar secretos de lado a lado de nuestro teléfono.
Aunque en principio es un juego para jugar de a dos, podemos ampliar la ronda jugando a una versión especial del teléfono descompuesto entre muchas personas. También podemos armar variantes con otros elementos reciclados, como vasos de papel o de plástico, y variar la longitud del hilo que los une. ¿Qué tan lejos podemos estar sin que se pierda el mensaje?
Tomado de: Museo del Juguete. Guía: Los juguetes tradicionales. Recuperado de: https://museodeljuguetesi.gob.ar/wp-content/uploads/2021/02/MJSI-Los-juguetes-tradicionales-1.pdf
Aprendemos a hacer un teléfono de lata
Materiales- Clavos y martillos.
- Latas chicas y grandes.
- Recipientes plásticos.
- Piolín.
¿Cómo se fabrica?
Con un clavo y un martillo hacemos un orificio en el fondo de dos latas ( del tamaño necesario para que pase la cuerda, no más grande). Pasamos la cuerda a través del agujero de una de las latas y hacemos un nudo para que no se suelte. Repetimos lo mismo con el otro extremo de la cuerda en la otra lata
Sugerencias:
- Se pueden construir teléfonos con latas grandes, pequeñas o con recipientes plásticos.
- Si se utiliza hilo de pescar como cuerda, ayudará que el sonido viaje mucho mejor.
- Pueden decorar las latas pero solo en los extremos para que el sonido pueda vibrar y logren escuchar a su compañero.
Imagen: https://byideaschulas.blogspot.com/ |
De a dos, alternando los turnos para hablar y escuchar.
Preguntas orientadoras:
¿Pueden oír un murmullo usando el teléfono? ¿escuchan lo que dicen? ¿funciona el teléfono con el hilo flojo? ¿qué pasa cuando el hilo está flojo? ¿y cuando está tenso sucede lo mismo? ¿cómo creen que viaja el sonido? ¿se escucha igual, mejor o peor con latas grandes? ¿y con recipientes plásticos?
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Es muy bueno mantener las tradiciones y, estos geniales juguetes que son maravillosos me recuerdan mi niñez. Feliz y bendecido año. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarQue lindo que esta entrada te haya traído recuerdos de tu infancia. Deseo lo mismo para ti Mirian. Muchas gracias por tu visita.
EliminarUn gran abrazo.