27 oct 2024

Tercera jornada Leer en Comunidad 2024.

 
El 1 de noviembre se realizará la tercera jornada de “Leer en Comunidad: Jornadas de Bibliotecas Escolares Abiertas” del año 2024.

El eje de esta última jornada del año será : "Proyectar nuestra biblioteca”. Una nueva ocasión para ejercer nuestros derechos y que la biblioteca institucional sea un espacio de encuentro para leer y pensarnos en comunidad.

En los siguientes links pueden descargar la propuesta para esta jornada:




ORIENTACIONES PARA LA REALIZACIÓN DE LA JORNADA

Actividades previas para el Equipo organizador:
  • Realizar un video balance que sintetice lo trabajado en el año en la biblioteca, así como lo relativo a la formación lectora en otros espacios institucionales. 
  •  Realizar encuestas a estudiantes, docentes y familias y sistematizar los resultados. 
  •  Realizar una convocatoria amplia que promueva la mayor participación posible de las familias. 
  •  Evaluar la dinámica de diálogo y participación comunitaria más conveniente para la institución.
EL DÍA DE LA JORNADA 

La organización del encuentro puede dividirse en tres momentos: 

El primer momento será de bienvenida a la comunidad. Es importante que el Equipo organizador reciba a las familias y a las y los estudiantes y comparta cómo será la dinámica de la jornada. Luego, tendrá lugar la proyección de un video balance que refleje todas las prácticas y las actividades vinculadas a la formación de lectoras y lectores realizadas durante el año (puede incluirse el registro que se haya tomado durante las jornadas Descubrir y Habitar en 2024, otros proyectos institucionales con eje en la lectura y la biblioteca, visitas de escritoras o escritores, de narradoras o narradores).

 El segundo momento estará destinado a la elaboración del diagnóstico participativo. La forma en la que se organice la participación de la comunidad variará en función de la modalidad, el nivel y la cantidad de estudiantes de la institución. Se propone que, en principio, el equipo organizador comparta con las y los asistentes los resultados de las encuestas realizadas (ver Anexo I. Modelo de Encuesta) y presente los ejes acerca de los cuales se las y los convoca a evaluar y proyectar para dar lugar al intercambio con la comunidad. 

El diálogo puede darse en torno a:
  •  La percepción de la comunidad acerca de la importancia de ser convocada a instancias de diálogo.
  •  Las concepciones y expectativas acerca de la biblioteca institucional. 
  • El impacto de las actividades de formación lectora dentro de la institución en los recorridos lectores de la comunidad. 
  • La vinculación de las familias con otros proyectos culturales que se hayan llevado a cabo desde la institución. 
  • Evaluación de las acciones realizadas en la institución.
  • Elaboración en común de un diagnóstico.
  •  Nuevos proyectos a realizar el año siguiente. 

El tercer momento consistirá en un cierre en el que se contemple la entrega de reconocimientos a la comunidad lectora de la institución. Se sugiere que previamente se acuerde entre las y los estudiantes, docentes y la bibliotecaria o el bibliotecario cuáles serán las prácticas y los avances que merezcan un reconocimiento. Entre otras posibilidades, puede ser a estudiantes que hayan participado de las jornadas anteriores, o que representaron a la escuela en otros proyectos de lectura; también puede haber distinciones relacionadas con la biblioteca (quien retiró mayor cantidad de libros, quien colaboró con mayor frecuencia, etc.); a quienes hayan alcanzado metas significativas en torno a la lectura literaria y a la alfabetización, etc.

ANEXO II  

Recursos para la formación de lectoras y lectores

En este anexo se encuentra un listado de actividades orientadas a la formación de lectoras y lectores que pueden ser adaptadas, modificadas y enriquecidas por cada institución educativa. Durante la jornada pueden ser puestas a consideración de la comunidad educativa para su posible implementación durante el siguiente ciclo escolar. Proponemos una clasificación en relación a la idea de encuentro: con la voz, con los libros como objeto, con la palabra escrita y entre lectoras y lectores. 

(Transcribimos de este anexo sólo algunas de  las propuestas que se mencionan en el documento y consideramos más apropiadas para el Nivel Inicial )

El encuentro con la voz  
Esta categoría engloba todas las actividades de lectura en voz alta y narración oral. 

Ciclos de poesía: 
La propuesta consiste en la creación de espacios en la institución que inviten a compartir poesías. La poesía, con sus metáforas y su musicalidad, tiene la potencia de brindar a la palabra resonancias que hablan de manera personal y atienden al sentido de comunidad que se reconoce en las marcas del lenguaje que comparte, en sus inflexiones, acentuaciones, cadencias y silencios. Se trata, entonces, de habilitar un espacio poético para generar un punto de encuentro destinado a la lectura por parte de la totalidad de la comunidad educativa. 

Ciclos de narración oral:
  La propuesta consiste en invitar a narradoras y narradores de la comunidad, o que sean integrantes de la institución educativa, a que narren historias significativas o relatos de la tradición oral. 

Cancionero de nanas y arrullos:
 En el Nivel Inicial y en especial en los Jardines Maternales se cantan y se recitan cotidianamente nanas, arrullos y canciones tradicionales acompañadas muchas veces por juegos corporales. Esta idea está plasmada en el documento “Nidos de lectura: desde la cuna” donde desarrolla la potencialidad de la mediación de lecturas en los jardines maternales. 


El encuentro con los libros 

Mesas de libros: 
El armado de una mesa de libros es una de las actividades de formación lectora más simple y efectiva a la hora de acercar los libros a sus potenciales lectoras y lectores. Consiste en exhibir libros y otros materiales de lectura de la biblioteca en un lugar de circulación cotidiana de las y los integrantes de la institución. Puede tratarse del pasillo donde está situada la puerta de la biblioteca, un rincón del patio, cerca del kiosco, cafetería o comedor, etc. La mesa de libros permite a la comunidad educativa acercarse, conocerlos, hojearlos con tranquilidad y tiempo. Por otra parte, permite a la bibliotecaria o el bibliotecario, o a quien esté llevando adelante la actividad, entablar una conversación literaria para conocer los gustos lectores de quienes se acercan y recomendarles otros libros. No requiere de una gran cantidad de libros, pero sí su renovación periódica, en forma semanal o mensual para que las y los estudiantes no pierdan el interés.  La mesa de libros puede presentar una colección entregada a la institución o un itinerario lector determinado previamente.


El encuentro con la palabra escrita

Sobres y bolsas viajeras:
“Las bolsas viajeras contienen diversos materiales de lectura destinados a niñas y niños, material específico para personas adultas e incluyen un cuaderno y una lapicera para que las familias expresen su opinión, realicen comentarios, soliciten materiales o envíen sugerencias lectoras. Los sobres viajeros se diferencian de las bolsas porque contienen un libro, de literatura o informativo, destinado a una lectora o a un lector en particular o a las familias. Igual que las bolsas viajeras, también incluyen un cuaderno donde la familia, la niña o el niño pueden anotar apreciaciones sobre la obra leída”. (DGCyE, 2023, s. f.). 

Actividades para realizar por parte de la comunidad 

Todas las actividades de lectura antes mencionadas pueden ser adaptadas para realizarse con la comunidad, ya sea con las familias, o a partir de su convocatoria por parte de la Asociación Cooperadora. Sin embargo, se destacan como más interesantes aquellas en las que se produce una comunicación, una conversación lectora entre la biblioteca y las familias, y donde las y los estudiantes actúan como mediadoras y mediadores de lectura.

Murales literarios: 
Consiste en la realización de murales en las paredes exteriores de la institución, u otras del barrio y la comunidad donde esté permitido. Puede tratarse de tapas de libros, frases literarias, imágenes alusivas a una determinada lectura u otras que se desprendan del debate y la deliberación colectiva. 

Arte efímero literario: 
El arte efímero es una forma de expresión artística que se caracteriza por la brevedad de su permanencia. Al contrario de las obras de arte tradicionales que están diseñadas para sostenerse en el tiempo, el destino de las obras de arte efímero implica su transformación o desaparición en un breve lapso de tiempo (DGCyE, 2024, s. f.). El foco está puesto en la experiencia en sí, dado que su sentido radica en que su construcción sea accesible, comunitaria y participativa. De esta manera, las intervenciones artísticas pueden consistir en collages donde se represente la imagen de una autora o un autor que sea significativo para la comunidad; la ilustración de algún tópico de una obra literaria que la comunidad haya leído y valorado; un fragmento de un texto que haya sido compartido. Ejemplos de arte efímero son: murales con tizas en pizarras; grafitis en el pavimento; intervenciones en árboles: decorarlos con telas, mensajes escritos en papel; etc.; intervenciones en la entrada de la institución, etc.   
Cancionero familiar: 
Una manera de compartir y crear comunidad consiste en recopilar las nanas, los arrullos y las canciones que cada familia canta a sus hijas y a sus hijos. Las canciones pueden grabarse por medio de celulares y agruparse en una lista de reproducción. Esta actividad no requiere más que el deseo de animarse a compartir y llevará seguramente a valorar las tradiciones orales, a hacer lugar a otros idiomas y otras maneras de decir y cantar el nuestro.

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