El control de esfínteres despierta, generalmente, muchas dudas y ansiedades en los padres y docentes.
(Según Montessori, 2015) Los niños aprenden solos y nuestra función como padres se resume en respetarlos como las personas que son y facilitarles un ambiente preparado en el que desarrollar su potencial. Si extrapolamos los principios del método al control de esfínteres, necesitaremos facilitarle el
acceso al baño y respetar su dignidad y sus tiempos. Es decir no se entrena al niño para que deje el pañal, con métodos basados en premios y castigos para que el niño cese en un comportamiento determinado (usar pañal), sino que se procura propiciar el ambiente adecuado para que el niño tome conciencia de cómo controlar las funciones de su cuerpo.
No existe un consenso que nos diga la edad exacta en que los niños comiencen a controlar sus esfínteres, pero en términos generales se estima entre los 18 a los 24 meses . Es preciso entender que cada niño es diferente y llevará a cabo este proceso cuando esté listo.
Esto depende no sólo del grado de madurez y desarrollo de músculos y nervios que hacen posible el control voluntario de los esfínteres.
Intervienen también otros factores como la relación madre hijo, la participación de otras personas que están al cuidado de los niños, es decir aquellas personas que se encargan de establecer límites, además de aquellos que se encargan de estimularlos o mantener una relación cordial, sin maltrato ni presión para lograr el control a temprana edad.
Los hábitos intestinales también juegan un papel muy importante, pues un niño que padece estreñimiento por lo general presentará dolor al evacuar, y siempre que pueda tratará de evitarlo, lo cual hará difícil el proceso de control, inclusive traerá esto como consecuencia la retención voluntaria de materia fecal creando otro tipo de problemas intestinales, así mismo los niños que cursan con cuadros intermitentes de diarrea, pudieran presentar aparentes retrocesos cuando ya controlaban y de repente se vuelven incontinentes dada la urgencia de evacuar. En otras circunstancias se da el caso de el niño que se encuentra en etapa de inicio de control de esfínteres y se asocia la llegada del hermanito, al observar los cuidados del nuevo bebé y el cambio de pañal, los niños presentan entonces regresiones y requieren de volver a utilizar el pañal.
El momento de iniciar este aprendizaje es diferente en cada uno de los niños, dependiendo de su edad, sus características personales y madurativas, el interés del propio deambulador y de su familia. Algunos alumnos comenzarán este proceso en esta sala, mientras que otros es muy probable que lo hagan en la de dos años. No debe olvidarse que muchas veces en esta sección se encuentran alumnos que cumplen dos años a partir del mes de julio y es posible que antes de finalizar el año escolar padres y docentes consideren conveniente iniciar este aprendizaje.
Esta etapa del niño, caracterizada por la búsqueda de autonomía, se debate entre el control de la eliminación, el placer de retener o expulsar y el conflicto por el control de los padres. El niño va dando señales de su progresiva madurez para encarar el control. Así, hacia aproximadamente los 15 meses, algunos niños muestran que están sucios y piden que los cambien.
Luego anticiparán que se acerca su movimiento intestinal.
El control de la vejiga es más lento debido a tres factores. "Primero la madurez parece llegar más tarde. Segundo, las sensaciones que anuncian la necesidad de orinar son inicialmente mucho menos claras. Y tercero, y quizá lo más importante, la micción es una respuesta refleja a las tensiones de la vejiga y debe ser inhibida, mientras que la defecación una vez que la materia fecal se formó requiere un acto de expulsión."L. Stone y J. Church. Niñezy adolescencia, Buenos Aires,Hormé, 1967. También en este caso el niño paulatinamente realizará sus conquistas. Primero, se hace consciente de que se ha mojado y pide que lo cambien, luego anunciará que se está mojando y pocos meses después comenzará a anticipar que se
está por mojar.
El control tiene dos etapas: el control despierto y el control durante el sueño. El despierto aparece primero, mientras que el del sueño puede generalmente retrasarse un año. Comprendiendo este proceso y respondiendo a los diversos indicios que dan los niños, de manera natural, padres y docentes conjuntamente encararán este aprendizaje. Esto exigirá un diálogo previo que permita ponerse de acuerdo acerca de los pasos que se darán, tratando de mantener coherencia y continuidad en las actitudes En el inicio será importante preguntar a los niños si precisan que se los cambie. Mostrarles el pañal sucio, comentarles qué hicieron, pedir su colaboración para tirar el pañal.
Jugar con agua, arena, barro, permitirá la manipulación de sustancias y su control simbólico. Por otro lado, los juegos con los muñecos que van a la pelela o a los que se les cambian los pañales, la observación y la imitación de os compañeros más grandes, son algunos de los recursos que pueden utili
zarse para favorecer este aprendizaje.
Juegos con agua y masa
A través del juego, los niños pueden elaborar y aprender a controlar esfínteres:
- Jugar con plastilina, masa o barro ayuda a satisfacer su curiosidad hacia sus propios excrementos. Manipular diferentes texturas contribuye al control de esfinteres, acompaña la exploración y la expresión de tendencias destructivas y constructivas de esta etapa.
Dejar que los manipule libremente, haga pequeños trozos, vuelva a unirlos,etc.
Una variante divertida es usar masa de pan rallado:
Ingredientes:
Pan rallado.
Agua.
Pintura vegetal de diferentes colores.
Preparación
En un bol colocar un poco de pan rallado, un poco de pintura vegetal y una pizca de agua.
Con la mano ir amasándola y agregar poco a poco una pequeña cantidad de agua, hasta encontrar la textura adecuada.
- Jugar con agua, embudos, vasos, botellas, pasar el agua de un lado a otro… De esta manera el niño/a jugará a tener “control”; cuánta cantidad de agua pasa por el embudo, y cuando “cortarla”; esto refuerza la idea de continencia.
Se puede transmitirle al niño/a que si tiran o se derraman agua fuera del recipiente, ¡no pasa nada! Se limpia y listo. De esta manera se sentirá tranquilo cuando tenga esos pequeños “accidentes” durante el proceso.
- Un vídeo para motivar ir al baño:
https://www.youtube.com/watch?time_continue=35&v=xO0MKkMEjMA
- Cuentos para ayudar al hábito del control de esfínteres
¿Puedo mirar tu pañal?Guido Van Genechten
Federico se hizo pis. Graciela Montes
El topo que quería saber quién se había hecho en su cabeza. Werner Holzwarth
Edu ya no quiere llevar pañales. Linne Bie
APRENDIZAJES PREVIOS:
Antes de iniciar esta etapa es necesario averiguar, observar las señales que nos permitan saber, que efectivamente el niño está preparado para el aprendizaje.
Estas suelen ser:
- El niño percibe las sensaciones físicas previas a la micción o la evacuación, y puede identificarlas: cambia la expresión de su cara porque tiene ganas de hacer sus necesidades, interrumpe la marcha o el juego de repente, busca un rincón, etc.
- Es capaz de reprimir esta necesidad durante un corto lapso de tiempo.
- Demuestra una intención imitativa con las figuras referenciales del padre y la madre.
- Pretender parecerse a los papás denota un deseo de crecer y una disposición a abandonar algunos hábitos infantiles.
- Cuando está sucio, demuestra desagrado y pide que lo cambien.
- Mantiene cierta regularidad en sus deposiciones; los pañales permanecen secos al menos por una hora y media.
- Le gusta ir al baño y jugar en él
- Expresa deseos de sentarse en el inodoro, aunque no lo logre, o solo sea una actitud lúdica.
Es muy difícil el llegar a manejar las vísceras, si no es por un querer muy asumido y aceptado, es decir, si no tiene GANAS.
EVOCANDO MOMENTOS DE INTIMIDAD.
Aún por un largo tiempo, el niño continuará deseando que la madre limpie su cuerpo, evocando momentos de intimidad, durante el cambio de pañal.
Será tarea de los padres y/o maestros, explicarle el por qué tiene que dejar su “caca” en el inodoro y perderla.
Si el amor y la espera paciente fueron adecuados, el niño comenzará a independizarse de sus cacas.
PUESTA EN MARCHA.
Por todo esto, es imprescindible comprender la importancia evolutiva de esta adquisición fijando pautas comunes entre padres y docentes:
- En esta etapa, para que construya sus ganas, es importante permitirle el juego con sustitutos, con elementos que “ensucian“, ya que sirven para elaborar el deseo de jugar directamente con sus evacuaciones. Es tarea de padres y educadores, acercarle elementos, llevarlo del dentífrico a las témperas, de la toalla a algún cartón; de a poco se lo ubicará en determinado espacio.
- Desde el jardín maternal trabajaremos con otros elementos, dactilopintura, trasvasado de líquidos, masa, barro, para permitir incorporar y asimilar el manejo de estos elementos, al manejo del interior de su cuerpo y viceversa.
EVOCANDO MOMENTOS DE INTIMIDAD.
Aún por un largo tiempo, el niño continuará deseando que la madre limpie su cuerpo, evocando momentos de intimidad, durante el cambio de pañal.
Será tarea de los padres y/o maestros, explicarle el por qué tiene que dejar su “caca” en el inodoro y perderla.
Si el amor y la espera paciente fueron adecuados, el niño comenzará a independizarse de sus cacas.
PUESTA EN MARCHA.
Por todo esto, es imprescindible comprender la importancia evolutiva de esta adquisición fijando pautas comunes entre padres y docentes:
- Elegiremos el día en que por primera vez lo dejaremos sin pañales.
- Nos aseguraremos, previamente, que el niño no esté elaborando alguna otra situación emocional: embarazo, nacimiento de un hermano, mudanza, adaptación.
- Respetaremos su horario. El que le pide su propio cuerpo.
- Elogiaremos sus éxitos por pequeños que sean. Así crecerá su confianza y mejorara el proceso.
- Evitaremos retos, amenazas o castigos. Estos, solo retardan el aprendizaje y pueden producir temor.
- Pactaremos un tiempo de prueba de dos semanas antes de evaluar el proceso.
- Es importante que los padres no se muestren impacientes, por la adquisición del control.
- El momento en que los niños se liberan definitivamente de los pañales, llega a su tiempo.
La siguiente es una encuesta para padres que podrás realizar para saber sus conocimientos
previos sobre el tema:
previos sobre el tema:
Encuesta para padres
- ¿Que signific para Ud. / Uds. el control de esfínteres? .
- ¿Considera que su hijo esta preparado para iniciarlo?¿ Por qué?.
- ¿Es la primera vez que va a intentar este aprendizaje o ya lo hizo anteriormente?
- ¿En este momento su hijo se encuentra elaborando alguna otra situación emocional (embarazo, nacimiento de hermano, mudanza, etc )
- Si ya pasó por esta experiencia con otros hijos, cuéntenos cómo les fue.
¡Claro,clarito! Muchas gracias por la información tan completa. Es de gran ayuda. Un beso Sandra.
ResponderEliminarGracias Lola.Me alegra que pueda ser útil.
EliminarUn beso grande.
a veces cuesta mucho, verdad?? gran entrada. besos.
ResponderEliminarUff sí!! Gracias amiga.Besos
EliminarMuy completa y todo todo con mucho cariño.
ResponderEliminarUn besico.
Gracias Blanca.Besitos
EliminarSúper claro! Estamos en proceso con mí gordis! Gracias
ResponderEliminarGracias a vos por pasar a leer.
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