Hay muchos niños, que cuando están solos, se aburren durante sus tiempos de ocio, debido a que no tienen ni el hábito, ni los estímulos para distraerse o divertirse. Están acostumbrados a que sus tiempos de ocio sean dirigidos por sus juguetes, padres obsesivos o por la industria de entretenimiento a través de las pantallas electrónicas, con todos los inconvenientes que tienen esas situaciones. Muy pocos padres dan a los hijos las herramientas necesarias, para que se acostumbren a no aburrirse. Esas herramientas tienen que estar en relación con la edad física y mental de cada niño.
Por supuesto, vale la pena sentarse en una esquina leyendo, jugando juegos de mesa, trepando a un árbol o simplemente soñando despierto. Pero la realidad es que en la mayoría de los hogares, las pantallas de un tipo u otro compiten ferozmente con todas esas actividades no estructuradas. Entre las estadísticas más alarmantes, algunos niños hoy pasan más tiempo mirando una pantalla que en la escuela. Por otra parte es bueno para ellos que realicen actividades musicales, deportes u otras cosas organizadas y supervisadas por un adulto. El problema surge cuando los padres los sobrecargan de actividades y ya no se vuelven divertidas para el niño.
Entonces, ¿cuánto de programación es demasiado para un niño en particular? Michael Thompson, un psicólogo clínico y autor de The Pressured Child , plantea un punto especialmente bueno: ¿la motivación de la actividad proviene del padre o del niño?
El fenómeno de los niños demasiado programados se ha convertido en un gran problema en la actualidad . El concepto de una infancia despreocupada con tiempo para el ocio y libre de tiempo se está volviendo menos real a la vez que la hiper-programación, el exceso de ocupación, y la pérdida del tiempo familiar se está convirtiendo en una realidad para muchos niños (LeFebvre, 2005).
Los padres probablemente quieran dar a sus hijos muchos oportunidades para participar en numerosas actividades, permitiendo a los niños construir habilidades y desarrollar talentos que serían beneficiosos para ellos en un futuro.
La mayoría de los educadores e investigadores están de acuerdo en que no hay un número óptimo de actividades; depende del niño e incluso aquellos que abogan por actividades múltiples aún alientan a los padres a dedicar un tiempo para que sus hijos se aburran. "Para algunos niños, programar actividades cuando las pantallas son difíciles de resistir puede ser muy beneficioso. Pero el objetivo final debería ser tener una combinación de actividad y tiempo de inactividad no programado ", dice Josh Golin, director ejecutivo de la Campaña por una Niñez Libre Comercial. "Es importante dejar que los niños se aburran un poco y ver qué sale de ese aburrimiento".
Fuentes:
Los efectos de los niños sobre programados: perspectivas de los trabajadores de cuidado infantil Erin M. Kringen y Amanda K. Nage
¿Qué hacer cuando tu hijo se aburre?
Estefanía Mónaco Gerónimo en el artículo “Mamá, papá, ¡me aburro!”: Cómo enseñar a tu hijo a acabar con su aburrimiento , nos da algunas pautas:
- Cuando te diga que se aburre, explícale que no pasa nada, que aburrirse no es malo.
En la vida no podemos estar a todas horas divertidos y ocupados con tareas excitantes: habrá momentos de diversión y momentos de aburrimiento, y todos son bien recibidos.
- No intentes salvar continuamente su aburrimiento entreteniéndole.
- Proponle a tu hijo que vea el aburrimiento desde otra perspectiva. De tranquilidad y descanso, por ejemplo.
Aburrirse es una forma de juntar energía y ganas para más tarde hacer alguna cosa divertida. Si no hubiera momentos de aburrimiento, no sabríamos valorar los momentos de diversión.
- Ayúdale a ahondar un poco más en sus emociones: ¿Es realmente aburrimiento lo que siente?
- Si tu hijo acostumbra a decirte que se aburre cuando hace los deberes o está estudiando, está claro que no es aburrimiento lo que siente.
Puede que esté cansado o poco motivado; es bueno identificar realmente cuál es el problema en torno a los estudios para poder abordarlo con mayor precisión.
- Cuando te diga que se aburre, no te muestres molesto ni le eches la bronca.
Si lo haces, ya ha conseguido tu atención, así que lo volverá a decir una y otra vez. Mejor no le hagas demasiado caso cuando te exprese su aburrimiento, especialmente si se ha acostumbrado a decirlo muy a menudo.
Contestarle una simple frase como “qué lástima que estés aburrido” bastará.
- No le des miles de opciones sobre a qué cosas puede jugar, ni hagas un repaso por todos sus juguetes para darle ideas.
No es eso lo que el niño está buscando. Puedes decirle: “Rebusca en tus juguetes viejos y usa tu imaginación, a lo mejor encuentras algo entretenido”.
Es mejor dejarle que él solo se desenvuelva en lugar de dárselo todo hecho.
Creatividad y compañía: dos antídotos contra el aburrimiento
Es importante que sepas que no es tu responsabilidad paliar el aburrimiento de tu hijo, sino enseñarle a que aprenda a entretenerse solo.
Puedes ayudarle desarrollando su creatividad y su imaginación desde los primeros años de vida.
Lo más recomendable es que pases todo el tiempo posible junto a tu hijo, ya que hay que comprender que los pequeños son personas con necesidades, igual que los adultos.
Lo que más necesitan es juego y amor.
No esperes a que te diga que se aburre para jugar con él: sólo acércate cuando tengas un rato, y dedícale toda tu atención… lo agradecerá más que cualquier juguete nuevo.
¡Una entrada fantástica, Sandra!Creo que el aburrimiento es la antesala de la creatividad. Hay una creencia muy extendida que considera el aburrimiento como algo negativo. Las citas y reflexiones del post se encargan de desmentir dicha creencia que tan poco bien le hace a nuestros pequeños. Un besito.
ResponderEliminarGracias Lola, muy cierto lo que comentás, es lo que se llama ocio creador.
EliminarBesitos.
Ahora los niños tienen más juguetes y muchos más juegos que nosotros cuando éramos pequeños y, sin embargo, creo que es verdad que se aburren más.
ResponderEliminarUn abrazo Sandra
Es verdad Marisa, los niños de hoy están sobrecargados de juguetes y otros estímulos lúdicos pero eso no garantiza un aumento de diversión.
EliminarBesitos.
muy buenos consejos. Anda que no he hecho yo cosas diversas cuando me aburría. Mi padre, que era maestro, decía que aburrirse era base de la creación.
ResponderEliminarBuena semana, amiga.
Muy sabio tu padre.Gracias amiga.
EliminarUn abrazo.
¡Muy buen entrada,Sandra!Hoy en día los niños/as están tan estimulados que necesitan tiempo para aburrirse y poder inventar cosas nuevas.
ResponderEliminarFeliz semana.
Besos.
Muy cierto Anabel, esa sobrestimulación a veces juega en contra.
EliminarBuena semana.
Besitos,
Querida Sandra, espero que la ausencia no sea por algo grave y que sean unas vacaciones programadas y deseadas. Mil gracias por tu bonito detalle de avisarme, eres un cielo. Siempre lo has sido conmigo.
ResponderEliminarQue, sea lo que sea, sea para bien!!!!
Mil cariños.
Querida Blanca, no te preocupes, se trata de un viaje.Muchas gracias por tu buena onda.
EliminarUn gran abrazo.
Muy buenas sugerencias, para afrontar esta situación. Además es bueno abordarla por el tema de las emociones, que el niño identifique su estado emocional.
ResponderEliminarSaludos.