Tradicionalmente,durante el periodo inicial o de adaptación es en donde se planifican actividades específicas para que progresivamente los niños comiencen a incorporar nuevas pautas de trabajo y convivencia que los lleven a establecer mejores vínculos con sus compañeros y docentes...
¿Hasta dónde es efectivo trabajar las normas como un contenido previo al proyecto educativo y didáctico del año?
¿Alcanza el aprendizaje de las normas por mera enunciación y conversación sobre ellas?
Un interesante artículo que encontré en el documento Orientaciones Didácticas para el Nivel Inicial nos invita a reflexionar sobre esta práctica docente habitual.
A continuación cito algunos pasajes, pero les recomiendo toda su lectura.
[...] Conocer las “reglas de juego” contribuye a una mayor independencia de los chicos en la escuela. Saben qué pueden y qué no pueden hacer y qué sanción se relaciona con la trasgresión de lo prohibido. Es imprescindible la articulación entre la norma y la correspondiente sanción. Esto no significa una postura autoritaria, sino todo lo contrario. En una escuela en la que el incumplimiento de las normas no es sancionado, se ponen en un pie de igualdad el respeto a las normas y la trasgresión: todo vale lo mismo. Esto destruye la legitimidad de las normas, las vuelve autoritarias, hace que pierdan sentido. Cuando solo ocasionalmente se aplican las correspondientes sanciones, ese mismo acto se convierte en arbitrario, ¿por qué sancionar a veces sí y a veces no? ¿Cómo se fundamenta si la trasgresión es la misma? Si existe el consenso a partir del cual se acuerdan normas, existe también la autoridad que vela por su cumplimiento, y todo ello forma parte del aprendizaje.
Hacemos alusión a un tipo de sanción no coactiva ni arbitraria, es decir, una sanción que guarda relación con la conducta a limitar, mostrando a la vez un camino de posibilidad, otro modo de hacer las cosas. Por ejemplo:
- Si los chicos pisotearon lo sembrado en la huerta del jardín, pensarán, junto con el docente, las estrategias para reparar lo destruido.
- Cuando uno de ellos ha roto el material de trabajo, se buscará comprometerlo en el arreglo.
- Si al grupo le cuesta ordenar los juguetes, se puede decidir entre todos la manera para que la tarea resulte más fácil de realizar.
¿Cuándo enseñar las normas?
Las normas no son un contenido previo al proyecto educativo y didáctico del año. No se puede pensar en aprender primero las normas para recién, después, comenzar con las unidades didácticas y proyectos de la sala, como si fueran cuestiones disociadas o secuenciadas. La construcción de normas y la formación de grupos excede largamente el período de inicio, en tanto son aspectos que cruzan la tarea de cada día, en el transcurso del año.
Comúnmente, se ha entendido el período de inicio como la primera etapa del año en la que se deben sentar las bases que hacen posible el trabajo con el grupo durante el resto del año. “Si no logro que se escuchen ahora, después no puedo enseñar nada...”.
En primer lugar, la enseñanza de normas y hábitos es necesaria para el desarrollo de actividades de cualquier área. Por ejemplo, para observar y explorar semillas será necesario aprender normas y hábitos de trabajo que facilitan la tarea, también cuando enseñamos a los chicos un juego con cartas, el armado de una maqueta o el uso de instrumentos para formar una pequeña orquesta rítmica.
En segundo lugar, tal como señaló más arriba, no se alcanza el aprendizaje de las normas por mera enunciación y conversación sobre ellas. En relación con esto, resulta cuestionable la elaboración de códigos de convivencia que generalmente se confeccionan durante esta etapa, y cuyos resultados quedan colgados en las paredes de la sala durante todo el año, como un listado de todo aquello que se puede o no hacer en la sala.
Todo código de convivencia es una construcción, en cuyo proceso de definición los chicos participan activamente, haciendo sugerencias, tomando decisiones, discutiendo, logrando acuerdos y consensos que se reajustan a lo largo del año y que hacen a la vida de la sala. Es a partir de la convivencia cotidiana, y de los problemas que ésta suscita, que el código cobra sentido y se hace necesario. La escritura de las normas acordadas grupalmente funciona como una ayuda-memoria, a la que se puede recurrir cuando la situación así lo requiere.
La elaboración del código de convivencia constituye un ejemplo de norma compartida que se construye en conjunto con el grupo. Por lo tanto, el código es el resultado final de un proceso, y por ello, no puede estipularse en el período de inicio, apenas transitado un breve tiempo compartido, sino que es un producto o un logro que se realiza hacia el final del año.
¿Cómo enseñar normas en el Jardín de Infantes?
(...) Debemos hacer una salvedad en relación con las pautas, dado que no son todas del mismo carácter, sino que existen dos tipos distintos. Mientras que unas tienen carácter necesario y deben imponerse por motivos de seguridad (por ejemplo, para la prevención de accidentes, para el cuidado del propio cuerpo, y de los otros), otras deben construirse con el grupo para la convivencia cotidiana (por ejemplo, guardar los elementos que se utilizan, respetar las producciones de todos.
Así, si bien ambos tipos deben ser comprendidas por su funcionalidad, las primeras deben ser aceptadas tal como se plantean, mientras que las segundas se elaboran a partir del consenso grupal.
Fuente:Orientaciones Didácticas para el Nivel Inicial.Quinta parte.
(...) Debemos hacer una salvedad en relación con las pautas, dado que no son todas del mismo carácter, sino que existen dos tipos distintos. Mientras que unas tienen carácter necesario y deben imponerse por motivos de seguridad (por ejemplo, para la prevención de accidentes, para el cuidado del propio cuerpo, y de los otros), otras deben construirse con el grupo para la convivencia cotidiana (por ejemplo, guardar los elementos que se utilizan, respetar las producciones de todos.
Así, si bien ambos tipos deben ser comprendidas por su funcionalidad, las primeras deben ser aceptadas tal como se plantean, mientras que las segundas se elaboran a partir del consenso grupal.
Las normas se enseñan a partir de situaciones en las que los chicos tienen la oportunidad
de aprender a construir y modificar pautas. Esto les muestra su carácter de construcción
histórica, la relación que guardan con las actividades de las personas, y la responsabilidad
en su cumplimiento.
Volvemos nuevamente a la pregunta planteada en el título, ¿cómo enseñar normas en el Jardín de Infantes?
Sostenemos que pueden ser convertidas en objeto de conocimiento,cuya enseñanza se realiza en simultáneo y a partir de lo que se plantea en una propuesta didáctica: Por ejemplo:
- En el proyecto de organizar la biblioteca de la sala o del Jardín, las normas serán objeto de reflexión para saber cómo operativizarlas y hacerlas cumplir.
- En una secuencia de actividades en relación con la absorción, serán necesarias las normas para ordenar los pasos de la exploración y para aprender a manejar los goteros.
- En el itinerario de actividades para indagar el cuartel de bomberos, podrán conocer y analizar las normas con que organizan sus tareas (las guardias, responsabilidades, los pasos a seguir cuando suena la alarma, etc.), cómo las elaboran y de qué manera las difunden para que todos las conozcan y respeten;
- Si la unidad didáctica es “el 1º año de la EP”, será necesario conocer e indagar las normas de funcionamiento de la escuela, de ese grado.
Plantearemos algunas cuestiones a considerar para la formulación de proyectos de trabajo que tomen las normas como eje de enseñanza.
Es necesario pensar esta temática en una escala acotada: la escala de la vida en el jardín. En este contexto los chicos pueden aproximarse a las normas, su construcción, la necesidad de lograr acuerdos para ello, y otros aspectos relacionados con las pautas, que de otro modo resultarían para ellos demasiado complejos y alejados de sus posibilidades de comprensión. Desde este enfoque pueden entablarse comparaciones con otros ámbitos también conocidos para los chicos.
¿Son iguales las normas en la biblioteca del jardín que en la biblioteca barrial que visitaron recientemente? ¿Por qué?
Al visitar la estación de servicio, indagar cómo se establecen las pautas de comportamiento y las normas de seguridad, cómo hacen para que todos las conozcan y respeten, ¿hay carteles? ¿Quién las enseña a los empleados que allí trabajan? ¿Y en el jardín? ¿Cuáles son las pautas de seguridad?
Es importante que los chicos, en cada caso, puedan relacionar el aspecto normativo de una institución, comercio o grupo con sus características y su función específica.
Otro aspecto a considerar, tal como señalamos anteriormente, es el fundamento de las normas, es decir, para qué son necesarias.
¿Por qué no se puede correr en la sala?, porque no es un lugar lo suficientemente amplio –como sí lo es el parque–, y los muebles y objetos no dejan lugar para ello.
Trabajar sobre el por qué de las pautas permite a los chicos relacionar el contenido normativo con determinadas circunstancias o situaciones, siempre ligadas a la vida cotidiana en el jardín, en las que deben aplicarse.
Es importante que los chicos se apropien de la idea de que las normas son necesarias para el funcionamiento grupal. En la vida cotidiana de un grupo se presentan diferencias en los intereses, en las inquietudes, en los estilos, ¿cómo articular esta diversidad para la convivencia?, deben adoptarse ciertas pautas, conocidas y respetadas por todos. Estos acuerdos no anulan las particularidades, sino que estipulan ciertas reglas en relación con algunos aspectos, no todos, para los cuales resulta imprescindible una regulación. Por ejemplo, un grupo numeroso de chicos quiere jugar al juego de la oca, pero en la sala únicamente hay dos tableros, lo cual no resulta suficiente para todos. El grupo, con la coordinación del docente,debe decidir cómo resuelve esta situación, las alternativas son varias y una vez acordada la solución todos se comprometen a respetarla.
También en otras actividades sociales las normas son necesarias. En la plaza, ¿cada uno puede jugar donde quiere? ¿Se puede arrojar basura en cualquier lugar? ¿Se puede llevar animales sin correa?
Debemos ayudar a que los chicos reflexionen sobre estos aspectos en un marco más amplio, en el cual las normas son necesarias, igual que en la sala.
Recapitulando, deben ofrecerse a los alumnos posibilidades de analizar y reflexionar sobre situaciones de trabajo cotidianas en la sala y en el jardín. En algunas ocasiones será suficiente con aportar a la ronda de intercambio algún suceso de la vida diaria,creando un espacio apropiado para ello. En otras, deberán armarse propuestas didácticas que tomen como objeto de conocimiento las norma.
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Una entrada que no tiene desperdicio, Sandra; gracias por compartirla. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Isabel por tomarte el trabajo de leerla.Besitos
EliminarLas normas de case y de convivencia son fundamentales. Antes, incluso, que los aprendizajes académicos. En mi clase las elaboramos entre todos, en asamblea al principio de curso, haciéndoles ver la necesidad de tenerlas para una mejor convivencia y estar más a gusto con nosotros mismos. Muy buena tu entrada y muy importante su contenido. Un abrazo muy grande.
ResponderEliminarCoincido plenamente Pilar, es fundamental trabajar esas normas desde el principio.
EliminarBesitos
Una gran entrada muy completa y útil, Sandra. Me ha encantado leerla. Un beso.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado.Muchas gracias Ana.
EliminarBesitos
pues yo me la guardo en favoritos. gracias, guapísima. bss.
ResponderEliminarGracias a vos Blanca!! Me alegra que te interese .Besitos
EliminarSandra me puedes escribir al email que tengo en la barra del blog????? tengo una sorpresa para ti.
ResponderEliminarCon todo gusto Blanca, me encantan las sorpresas.
EliminarAyyyy que poquito falta para que comiencen las clases Seño!
ResponderEliminarExcelentes normas de convivencia.
Un abrazo inmenso Sandra Luz.
Sí Adri!! Ya se siente olorcito a escuela jajaj
EliminarUn beso grande
Me parece muy acertado los acuerdos por un planteamiento y por consenso grupal. Gracias por publicar estas entradas tan útiles.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy interesante el texto. Me encanto.
ResponderEliminarMuchas gracias Nadia.
EliminarSaludos
Pocas veces he realizado reglamentos de la sala, este año considero necesario hacerlo. Cada norma se elaborará luego de realizar distintas propuestas, como imágen utilizo fotogafías que les iré tomando mientras realizan las propuestas, siempre cuidando que si la imágen representa un aspecto negativo no se vea qué alumno es.
ResponderEliminarMe parece excelente tu propuesta.Gracias por compartirla.
EliminarSandra por favor podrías orientarme cual cuento podría ser el acertado para narrar a los niños para recapacitar sobre las normas de convivencia?
ResponderEliminarHola, te recomendaría que vieras los vídeos que hay en la publicación "Propuestas para elaborar normas de convivencia de la sala" En enlace está al final de esta entrada.
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