“Un vuelo por los reflejos del cielo”
Autores: Vera Veiga y Natalia Sgandurra
Esta experiencia está inspirada en una propuesta de Arte Núbico de Mireya Baglietto, artista de Buenos Aires. Se desarrolla en el Jardín de Infantes del Instituto Vocacional de Arte J.M. Labardén, Sede Parque Chacabuco de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Argentina). Las autoras son docentes – trabajan en pareja pedagógica– del taller de 4 años del turno mañana.
Desarrollo
Este año, 2016, nos tocó trabajar
juntas como pareja pedagógica en el taller de 4 años con un grupo de 20 niños.
Nos propusimos abordar mundos imaginarios y trabajar el espacio tridimensional,
construyendo historias y recorridos sensibles para transitar con los niños/as.
A partir de esta propuesta, enseguida pensamos en la obra de Mireya Baglietto y
nos contactamos con ella.
Mireya nos explicó que para abordar el Arte Núbico con los chicos, era fundamental que nosotras, previamente, atravesáramos personalmente la experiencia. Y allí fuimos a vivir nuestra primera convivencia sobre Campos Núbicos. Una intensa jornada transformadora, difícil de poner en palabras. Todo aquel que la transite sabrá que no estamos hablando en vano.
Hasta el momento veníamos trabajando
sobre mapas, jugando a hacer caminos, explorando la línea y la técnica de
collage, realizando diferentes composiciones individuales y grupales. En un
inicio los territorios comenzaron siendo lugares conocidos para ellos, alguna
vez visitados , como por ejemplo, lugares donde habían pasado vacaciones o en
los que viven sus familiares. Algunos propusieron otros territorios como
"el país de los monstruos," "el país de las princesas",
"jardines de mariposas" o "espadas de luz de caballeros y
piratas".
Nuestra propuesta con el Arte Núbico
Propusimos al grupo descubrir y jugar
con el Arte Núbico, luego de haber transitado esta experiencia con Mireya
Baglietto, creadora de esta propuesta quien
comparte con nosotras sus
conocimientos y experiencia y nos brinda, generosamente , la supervisión del
proyecto .
Para llevar esta propuesta a cabo:
Se requirió de un tiempo de planificación y preparación del espacio: poner ganchos en las paredes a diferentes distancias y alturas y colgar algunos alambres (también se pueden utilizar tensores) Trabajamos transversalmente con las profesoras de teatro y expresión corporal, que a través de sus lenguajes profundizaron el trabajo con el cuerpo, el espacio y los personajes.
Comenzamos con una Nube Blanca acompañada por música y una iluminación particular con lámparas. En pequeños grupos de cinco niños/as fueron ,en primer término, recorriendo el espacio, mirando el techo, caminando agachados junto a otros niños, formando hileras. Luego se sumaron los espejos y completaron el recorrido: se acostaron, miraron, caminaron juntos, se rieron, necesitaron tiempo de exploración y descubrimiento.
Nuestro cielo fue creciendo en colores y modos de transitarlo. Hubo quienes necesitaron un tiempo para entrar y salir varias veces, estuvieron los que permanecieron explorando y contemplando por largo rato y todos, cada uno a su manera, fueron ampliando la mirada y pudieron “experimentar qué se siente”
En este ampliar la mirada propusimos explorar, vivenciar y repensar la mirada a partir de algunas preguntas como:
¿Qué ves cuando te ves? ¿Qué es mirar? ¿Qué te gusta mirar?
¿De qué color te gusta ver el mundo?
Sacamos fotografías de las miradas y cada uno las intervino con los colores que eligió para ver el mundo.
Cada uno de los momentos fue único. Resaltamos el intercambio que se produjo en la ronda, donde jugando con lo sensible surgieron las diferentes reflexiones.
Los chicos contaron:
“Mirar es cuando uno está mirando a alguien”; “Él lo está mirando a sus ojos y nada más”
“Mirar es que cada vez podés ver algo y que cada vez podés ver algo distinto.”;
“Mirar es mirar dibujos. Mirar a una persona, a otra persona y otra persona.”
Y en este repensar el mundo, remontó
vuelo el mundo de los “Monstruos”. - “Un
mundo oscuro, con cielos y nubes oscuras”. Esta vez ,fueron los chicos
quienes lo diseñaron y crearon, seleccionando el material, eligiendo dónde
colgar las telas y también propusieron visitarlo con linternas. Juntos
inventaron una historia grupal, inventaron pociones para espantar monstruos y
cada uno inventó un personaje para jugarlo, para diseñar un vestuario con
bolsas de residuos.
Los chicos realizaron una escenografía sobre fondos de madera pequeños, pintando un lugar oscuro, castillos y árboles. Dibujaron los personajes sobre cartones, a los cuales les agregamos varillas para manipular y jugar posibles escenas e improvisar historias...
También trabajamos con la luz,
haciendo personajes en acetatos de colores con marcador indeleble, utilizando
luego el retroproyector y la mesa de luz. Allí los personajes se iluminaron,
cambiaron de tamaño por las proyecciones, y cambiaron de color. Una actividad
semejante o relacionada con El Kamishibai que en japonés, quiere decir “teatro de papel”.
Sobre láminas de cartón fueron realizando trabajos individuales sobre las nubes. Pintando con acrílicos, eligiendo los colores que querían para retratar nuestros espacios cúbicos.
A través de los sentidos realizamos experiencias para descubrir texturas en cajas oscuras con ojos cerrados.
Mientras el proyecto se diversificaba a través de los distintos lenguajes, La Nube del taller de cuatro fue creciendo en experiencia, ideas y creatividad. También en cuanto a la técnica, ya que los chicos eligieron los colores para sus nubes y tiñeron telas que luego con la colaboración de las familias se cosieron para armar los propios velámenes. Una gran experiencia.
Visita a la Estación Núbica
Como cierre de nuestro proyecto, o como apertura, tomando la palabra de los/as niños/as: “Se abren las puertas del cielo” tuvimos el enorme placer de visitar el taller de Mireya.
Conocer las ideas y formas del Arte Núbico a lo largo del año permitió que esta experiencia fuera muy rica. El grupo ya conocía cómo se genera el espacio, que se utilizan espejos y que todo se recrea a partir de la mirada propia y colectiva.
Los chicos pensaron preguntas y expusieron ideas sobre lo que significa para ellos transitar esta experiencia.
¿Qué es el arte núbico? “Se necesitan espejos, hilos, telas y sogas” “Armar un mundo con telas. Mundo de monstruos, princesas, dragones, vampiros”. “Inventamos historias, todo lo inventamos nosotros” “En el espacio, para jugar, para divertirnos, para armar cuevas. Con telas armas castillos, para eso hay que colgar telas y divertirse mucho” “Historias de nubes, de sol, de luna, de corazones y de naturaleza” “Puertas de nubes”
Cantamos, le entregamos un regalo y nos fuimos con mucha emoción; los niños por la experiencia de conocer el taller, y nosotras, por haber cumplido el deseo de ir con ellos, cerrando/abriendo de alguna manera, nuestro proyecto y muy agradecidas a Mireya por todo lo que nos brinda y enseña.
Compartimos algunas frases cortas de
Mireya en relación al Arte Núbico que tuvimos presentes en cada instancia:
“Ampliar la mirada. Sentir que se siente. Transponer culturas. Volver al origen. Ser el universo. Repensar el mundo.”
Tomado de : Revista digital DonesPara saber más sobre Arte Núbico ...
Nunca había oído hablar del Arte Núbico.
ResponderEliminarSiempre interesantes las entradas de tu blog.
Muchas gracias, Sandra.
Un abrazo.
Me alegra que te haya interesado Marisa. Gracias por pasar a leer.
EliminarUn beso.